La revisión previa este jueves al lanzamiento de la primera misión tripulada privada a la Estación Espacial Internacional (EEI) ha sido un éxito y todo está listo para el despegue, en principio mañana, de la Misión Axiom 1 (Ax-1) desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida (EE.UU.).
“Estamos entusiasmados a un día del lanzamiento de esta histórica misión del Ax-1, diferente de otras, con cuatro ciudadanos privados a bordo con destino a la EEI”, dijo hoy en una conferencia Derek Hassmann, director de operaciones de Axiom Space.
Fue una emoción compartida por los participantes en la rueda de prensa: Angela Hart, gerente del programa comercial LEO, de la NASA; Dana Weigel, subdirectora de programas de la EEI, y Benjamin Reed, director del programa de vuelos espaciales tripulados, de SpaceX.
NO SON TURISTAS ESPACIALES
Hassmann dejó claro que no se trataba de turistas espaciales, sino de una “tripulación internacional que llevará a cabo experimentos y otras actividades en órbita” durante la expedición de 10 días, de los que ocho permanecerán en la EEI.
Se trata de una tripulación que ha recibido formación intensiva como astronautas, “bien preparada, con el ánimo alto y lista para partir a la EEI y con gran ilusión en el lanzamiento” de mañana, afirmó Hassman.
La Ax-1 estará comandada por el exastronauta de la NASA de origen español Miguel López-Alegría, con una larga experiencia en cuatro misiones anteriores al espacio.
Los otros tres civiles son el estadounidense Larry Connor, que servirá como piloto; el canadiense Mark Pathy y el israelí Eytan Stibbe, estos dos como especialistas de la misión durante la que realizarán “actividades científicas, de divulgación y comerciales”.
La Misión Axiom 1 tiene previsto su lanzamiento el viernes a las 11.17 de la mañana, hora local (15.17 GMT) desde Cabo Cañaveral, en la costa este de Florida.
“Todo está listo para el lanzamiento”, dijo, por su parte, Reed, quien apuntó que se espera una mejoría del tiempo que permitirá, en principio, el despegue de la Ax-1 y la tripulación a bordo de la Dragon y encima de un cohete Falcon 9, de la compañía privada SpaceX.
Reed y Hassmann subrayaron que conviene tener una “imagen más grande” de lo que entraña esta misión espacial a la EEI, no solo por el “duro entrenamiento” de la tripulación, sino por su contribución a la ciencia y la investigación.
Y lo que es aún más importante, el valor de esta misión totalmente privada en la “construcción de la próxima estación comercial espacial” entre 2024-2030 y conectada a la EEI.
“Es la primera de varias misiones que seguirán en el año 2024 que podrán a prueba nuestras capacidades” para el cumplimiento de este objetivo, añadió Hassmann, quien, no obstante, explicó que la “prioridad” es “mantener a la tripulación segura y maximizar su experiencia”.
Dana Weigel insistió en el “intenso entrenamiento” que ha recibido la tripulación para desarrollar las tareas del día a día en ámbitos como el de videofotografía, alimentación, desplazamientos sin gravedad y “un alto nivel de entrenamiento para saber qué hacer en casos de emergencia”.
Una serie de tareas en las que la tripulación estará apoyada en todo momento por López-Alegría, del que los expertos en la conferencia destacaron su profesionalidad y experiencia.
“Estamos listos para volar de nuevo y seguros. Resulta asombroso lo que hemos hecho en un tiempo tan corto, todo lo que hemos aprendido” gracias también al trabajo conjunto con la NASA, dijo Reed, para destacar el valor de la palabra “transparencia” en el proyecto.
En recientes declaraciones a Efe, el hispano-estadounidense López-Alegría aseguró que esta era “una aventura” y “un momento histórico” del que se sentía muy orgulloso de formar parte.
López-Alegría, nacido hace 63 años en España y criado desde pequeño en Estados Unidos, señaló que su regreso al espacio después de 15 años lo pone más ansioso que cuando trabajaba en las misiones espaciales de la agencia espacial estadounidense.