El Banco Mundial (BM) anunció el miércoles que asignará 12.000 millones de dólares adicionales en los próximos 15 meses a proyectos para combatir la crisis alimentaria mundial, agravada por la guerra en Ucrania.
La mayor parte de los recursos irá a países de África, Oriente Medio, Europa del Este y Asia Central y Meridional, informó el BM en un comunicado.
Añadió que los fondos apoyarán la agricultura, brindarán “protección social para amortiguar los efectos del alza de los precios de los alimentos” y promoverán proyectos de suministro de agua y riego.
La institución también señaló que dispone de 18.700 millones de dólares no utilizados que también podrán ser usados en proyectos directamente relacionados con los problemas de seguridad alimentaria y nutricional.
“En total, esto representa más de 30.000 millones de dólares disponibles para la lucha contra la inseguridad alimentaria durante los próximos 15 meses”, dijo el BM.
“El alza de los precios de los alimentos está teniendo efectos devastadores en los más pobres y vulnerables”, declaró el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en el comunicado.
“Para informar y estabilizar los mercados, es esencial que los países hagan ahora declaraciones claras sobre los futuros aumentos de producción en respuesta a la invasión rusa de Ucrania”, dijo.
Recomendó que los países realicen “esfuerzos concertados” no sólo para aumentar el suministro de energía y fertilizantes, y para ayudar a los agricultores a aumentar las plantaciones y el rendimiento de los cultivos, sino también para “eliminar las políticas que bloquean las exportaciones e importaciones (…) o fomentan el almacenamiento innecesario”.
Washington celebró la decisión, que integra un plan de acción conjunto de las instituciones multilaterales y los bancos regionales de desarrollo para hacer frente a la crisis alimentaria.
“La guerra rusa contra Ucrania representa la más reciente conmoción mundial que está exacerbando el fuerte crecimiento de la seguridad alimentaria, tanto aguda como crónica en los últimos años”, afirmó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El organismo señaló que el problema es impulsado “por los conflictos, el cambio climático y las recesiones económicas, como las asociadas a la pandemia de covid-19”.