El sector tecnológico atraviesa una época abominable

El sector tecnológico atraviesa una época abominable
Las cinco gigantes tecnológicas de mayor talla en Estados Unidos han perdido, en conjunto, más de 2 billones de dólares en valor de mercado este año. Foto, Vince Ibay y Jessica Miller/The New York Times.

La industria tecnológica, de hecho, ha experimentado un auge desde el epílogo de la recesión en 2010. En la actualidad, representa una gran proporción de la economía. Nadie sabe qué sucederá con esta industria titánica y adinerada si debemos enfrentar una recesión extendida.

La industria tecnológica vive un terremoto.

Las cinco gigantes tecnológicas de mayor talla en Estados Unidos han perdido en conjunto más de 2 billones de dólares en valor de mercado este año. En empresas grandes y pequeñas por igual, con regularidad se hacen anuncios sobre recortes en las contrataciones o despidos, incluso en Facebook, Uber, Robinhood y la aplicación de videos de celebridades Cameo. Los fundadores de empresas emergentes que hace unos meses rechazaban a inversionistas deseosos de hacer negocios ahora batallan para conseguir más dinero (suspiro de desesperación).

Esta es la enorme interrogante: ¿Acaso será este colapso EL QUE DE VERDAD destrone al sector tecnológico de su posición preponderante como la industria más dinámica y exitosa del mundo? ¿O acaso será que, como en muchas otras ocasiones en la década de auge tecnológico que hemos vivido, la atmósfera de pánico es solo temporal?

Le pedí a Erin Griffith, quien se encarga de informarnos en The New York Times lo que acontece en el mundo de las empresas tecnológicas emergentes y el capital riesgo, que nos compartiera sus impresiones sobre el ambiente actual de sobresalto por la tecnología.

SHIRA OVIDE: ¿El pesimismo en torno al sector tecnológico es significativo?

ERIN GRIFFITH: Vacilo constantemente, pues he visto este ciclo muchísimas veces. En la década pasada, aproximadamente cada dos años, el sector tecnológico pasó por momentos de duda o de muchas dificultades, y entonces los muy versados predecían que el periodo de crecimiento de la economía tecnológica desde la Gran Recesión no podía prolongarse mucho más. En cada una de esas ocasiones, fueron predicciones erradas.

Apenas en los primeros meses de la pandemia de COVID-19, los inversionistas en tecnología pensaron que varias empresas desaparecerían. Por el contrario, en unos cuantos meses, cascadas de dinero se arremolinaron hacia todo tipo de emprendimientos tecnológicos, y el valor de esas empresas se disparó hasta la luna.

Nunca antes había visto una locura tan marcada en las inversiones tecnológicas como la observada en los últimos dos años. Ahora escuchamos de nuevo las advertencias.

SO: Perdón, pero tengo que preguntar: ¿Esta vez es diferente?

EG: Tal vez. Nunca antes habíamos visto esta combinación de ansiedad económica e inflación elevada. Los economistas estudian los riesgos de una recesión en Estados Unidos, y a las empresas de muchas industrias les preocupa la desaceleración de su negocio. En épocas pasadas de incertidumbre para el sector tecnológico, nunca se presentó esta combinación de tensiones económicas.

Además, puesto que ha habido tanto frenesí, crecimiento y efectivo en el mundo de la tecnología desde 2020, es posible que el valor de varias empresas no se asemeje en absoluto al que tenían hace uno o dos años y, por si esto fuera poco, otras que ya atravesaban un periodo de inestabilidad quizá no logren resistir una contracción.

SO: ¿Algo ha cambiado en realidad? Amazon, Zoom Video y la empresa emergente de entrega de abarrotes a domicilio Instacart valen mucho menos de lo que valían hace seis meses, pero ¿eso significa que son peores compañías?

EG: En realidad, no. Hasta ahora, más bien hemos observado un reajuste en lo que los inversionistas creen que valen estas empresas. Sin embargo, sí importa que la atmósfera esté cambiando. Las empresas emergentes de crecimiento rápido en particular necesitan contar con la confianza de los inversionistas, los clientes y los empleados para no perder impulso en su desarrollo. Cualquier vacilación en el ritmo de avance podría ser el fin para estas compañías.

SO: ¿De qué señales que podrían indicar que el colapso tecnológico no es temporal estás pendiente en realidad?

EG: Por principio de cuentas, si más empresas emergentes fracasan de la noche a la mañana. Hace poco, la empresa de pagos Fast, que valía cientos de millones de dólares, se vio en dificultades y tuvo que dejar de operar con relativa rapidez. Si eso sigue sucediendo, es una señal de que muchas de las empresas catalogadas como unicornios y cuyas bases considerábamos firmes podrían estar en riesgo.

Otra señal de alarma sería que las empresas que consideramos “buenas” empiecen a sufrir. Hasta ahora, las empresas emergentes que han cerrado operaciones o anunciado un número significativo de despidos son aquellas que tomaron grandes riesgos, gastaron muchísimo dinero y dieron por hecho que los inversionistas siempre estarían dispuestos a darles más. Si las empresas emergentes que predicaban sobre la importancia de invertir con responsabilidad y lograr un crecimiento razonable también sufren descalabros, podría ser una señal de que esta vez es diferente.

SO: ¿Qué podría ocurrir a continuación?

EG: La gran interrogante es cuánto durará este revés del sector tecnológico. Si los precios de las acciones se recuperan en unos meses, los inversionistas vuelven a darles dinero a las empresas emergentes y se descongela el mercado de las ofertas públicas iniciales, es posible que la industria no tenga mayores problemas. Pero si los inversionistas siguen inquietos muchos meses, o incluso años, ese factor podría provocar una conmoción significativa.

La industria tecnológica, de hecho, ha experimentado un auge desde el epílogo de la recesión en 2010. En la actualidad, representa una gran proporción de la economía. Nadie sabe qué sucederá con esta industria titánica y adinerada si debemos enfrentar una recesión extendida.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *