Cuarenta museos y galerías de arte de nueve ciudades se unieron a la propuesta promovida por la Fundación Nacional de Museos de Marruecos, cuyo pistoletazo de salida lo dio el presidente marroquí, Aziz Ajanuch, en el Museo Mohamed VI de Arte Moderno y Contemporáneo de Rabat.
Los centros de arte de las principales ciudades marroquíes se engalanaron ayer para abrir sus puertas hasta la medianoche como parte de una nueva iniciativa, “La noche de los museos”, que pretende dar a conocer al público las últimas propuestas de la escena cultural del país magrebí.
Cuarenta museos y galerías de arte de nueve ciudades se unieron a la propuesta promovida por la Fundación Nacional de Museos de Marruecos (FNM), cuyo pistoletazo de salida lo dio el presidente marroquí, Aziz Ajanuch, en el Museo Mohamed VI de Arte Moderno y Contemporáneo de Rabat, que estrena una exposición de imágenes en blanco y negro del fotógrafo franco-marroquí Touhami Ennadre.
Durante su visita a su colección permanente, Ajanuch recordó a los periodistas que Marruecos tiene un centenar de museos y alabó la propuesta, que se repetirá cada año porque consigue “acercar los artistas a los ciudadanos”.
Junto a él, el ministro de Cultura marroquí, Mehdi Bensaid, apostó por un arte abierto a los ciudadanos porque la cultura, dijo, “es para todos y cada uno, no puede ser solo para algunos ya que pertenece al ser humano”.
Desde los primeros minutos de la iniciativa, que comenzó a las seis de la tarde, las salas del Museo Mohamed VI se llenaron de marroquíes habituales de los centros de arte o que, como Zacaría, Elías y Salahadin, no suelen acercarse a ellos.
Para Elías y Salahadin, ayer fue la primera vez que iban a una exposición artística, aconsejados por su amigo Zacaría, más interesado en la cultura al estudiar diseño gráfico. Se animaron a ir, explican a Efe, porque les salía gratis.
En el Mohamed VI estaba también Ouassima, de 25 años y vendedora de bisutería, que hoy descubría el museo, inaugurado en 2014, porque se acaba de mudar a la capital marroquí. Y Aisha, de 52, una aficionada a la pintura, sobre todo surrealista, que cree “magnífica” la nueva propuesta anual.
Entre las exposiciones que vieron ayer estos cinco marroquíes estaba la recién inaugurada muestra de Ennadre, fotógrafo nacido en Casablanca y criado en Francia.
En “Qasida noire” (“Poesía negra”, en una mezcla de árabe y francés), el artista exhibe una selección de fotos de gran formato en un ambiente completamente oscuro, con focos que iluminan solo las imágenes y les dan la sensación de flotar.
Además de este espacio rabatí, en la capital marroquí también abrieron anoche de forma gratuita el Museo de la Historia de Civilizaciones, el Museo Nacional de la Fotografía, el Museo Banco Al-Maghrib o el Museo Maroc Télécom.
A la iniciativa, que conmemora el inicio del verano, se sumaron centros de arte de Casablanca, Marrakech, Tetuán, Safi, Fez, Meknés y Oujda, incluyendo a los institutos Cervantes de tres de esas ciudades.
El de Rabat estrenó una muestra del dibujante español Paco Roca, “Memoria versus olvido”, una selección de las novelas gráficas más representativas de este conocido artista del cómic, que trata temas históricos y familiares en sus obras.
Es una exposición, explicó a Efe el director del centro, José María Martínez Alonso, con viñetas de nueve de sus libros que pone de relieve su calidad como dibujante y guionista. “Como es muy accesible a todo el mundo, creo que la exposición va a tener mucho éxito”, vaticinó.
En la mayor ciudad de Marruecos, Casablanca, participaron en la noche el Museo de Judaísmo Marroquí, el Centro de Arte Americano y Artorium, además de numerosas galerías de arte.
En Tánger abrieron sus puertas a partir de las 18.00 horas el Museo La Kashba de culturas mediterráneas, el Museo Villa Harris y el Museo La Kashba Espacio Contemporáneo, en Tetuán el Museo de Arqueología y el Bab El Oqla y en Marrakech el Museo de las Confluencias, el Museo Nacional del Tapiz Dar Si Said, el de Artes Bereberes o el Yves Saint Laurent.