En este monitoreo se utilizan BRUVS (Estaciones de video submarinas remotas con cebo).
La superficie marina del Parque Nacional Coiba se estima en 2,024.63 km2, donde confluyen numerosas especies amenazadas, entre ellas los condrictios (tiburones y rayas), depredadores topes que tienen la función ecológica de mantener el equilibrio en toda la red trófica de los ecosistemas marinos. Bajo este paragua el Ministerio de Ambiente realiza una serie de monitoreos en estas zonas marinas y unas de ellas es el monitoreo de tiburones y rayas.
Los factores antropogénicos relacionados a la pérdida de hábitat, cambio climático, contaminación, pesca incidental e ilegal y aleteo han favorecido los rápidos declives de condrictios a nivel mundial. Sin embargo, se reconoce que la falta de datos precisos, sobre distribución de especies de tiburones y rayas, se convierte en un obstáculo en los esfuerzos de conservación y manejo para estas especies.
Hasta ahora no se cuenta con datos científicos que proporcionen información suficiente, en cuanto a distribución, ecología y diversidad de las especies de rayas y tiburones distribuidos en el Parque Nacional Coiba. El proyecto de monitoreo de condrictios (tiburones y rayas) busca evaluar la diversidad de tiburones, rayas y especies asociadas (peces).
En este monitoreo se utilizan BRUVS (Estaciones de video submarinas remotas con cebo) que no son más que unos dispositivos que cuentan con una cámara remota y en uno de los extremos de los dispositivos, llevan un compartimiento de carnada que es el que atrae los tiburones.
Con este monitoreo se realizan una serie de estudios que proporcionan información científica de diferentes especies focales dentro del área protegida; esto es clave para poder crear estrategias de manejo e implementarlas en el área protegida, promoviendo la protección y conservación de estas especies amenazadas y que son de importancia ecológica y turísticas en el parque nacional Coiba.