La Caja de Seguro Social en una gran encrucijada

La Caja de Seguro Social en una gran encrucijada
El autor es licenciado en Contabilidad, CPA, posee MSc y es ciudadano toleaño. Foto, cortesía.

Los estados financieros de la Caja de Seguro Social que no han podido ser auditados por la Contraloría General de la República, pueden considerarse Estados Financieros con “Abstención de opinión”. 

La institución más noble del pais, por los vínculos con sus usuarios, con sus dueños, con sus patrocinados y patrocinadores. En materia de presupuesto público, la primera en su clase. Tiene hoy día una encrucijada para enfrentar el futuro inmediato que le espera.

Los problemas técnicos, administrativos, operativos, con procesos manuales de todo tipo en su diario operar. Los procesos automatizados en el ocaso del año 2022 no se comunican entre sí. Lo que hace más complicada la toma de decisiones. Estados Financieros sin saber qué resultados tienen, después de una auditoría.

En una empresa común y corriente, al auditar un estado financiero y salir el mismo con opinión salvada de parte de los auditores externos, el tema es de preocupación para los accionistas, inversionistas, acreedores y hasta para el público en general.

Los estados financieros de la Caja de Seguro Social que no han podido ser auditados por la Contraloría General de la República, pueden considerarse Estados Financieros con “Abstención de opinión”.

Así mismo lo indica la práctica al respecto y para ello cito lo que define Oscar Santiago Lamberto, un prestigioso contador público y político en Argentina cuando escribió: “Muchas veces los contadores no cuentan con elementos suficientes que les permitan analizar favorable o desfavorablemente los estados financieros de una empresa u organismo”.

“Esta calificación puede presentarse en los informes contables realizados tanto por consultoras privadas como por los organismos de control público”.  Por lo que se abstienen de opinión, es más grave esta condición que la de emitir un Estado Financiero con opinión salvada por parte de un auditor externo.

Ya en Argentina se han dado casos en donde el Organismo Central de Control, decidió mantener la abstención de opinión a los Estados Financieros. Aquí urge tomar la decisión que corresponda y seguir adelante.

La situación que ocurre actualmente con la Caja de Seguro Social es de tal magnitud que sus usuarios, dueños, clientes, financistas, inversionistas, no se percatan que los Estados Financieros no han sido emitidos con el propósito de que brinden una seguridad razonable sobre la informacion financiera que en ella se expresa.

Aunado a que existen serios cuestionamientos sobre el manejo y la relación de la Junta Directiva y la administración, como si se tratara de una gobernanza, en dos caminos que entre más avanza más se distancia. Esa parece ser la conclusión del primer panel del CoNEP sobre el “Futuro de la Caja de Seguro Social”, realizado el viernes 14 de octubre de 2022.

EL otro elemento vital en las actuales condiciones, es que la Caja de Seguro Social debe separar las funciones de salud y las financieras.  Es imposible manejar la situación financiera con la de salud, de forma conjunta. Ya ese concepto fue superado y el pais necesita optimizar recursos, por lo que urge la unificación del sistema de salud, un solo rector de la salud pública y que se fusionen y se logre poner a funcionar lo mejor de esos dos mundos que lo son CSS y el MINSA.

También, adscribir la Caja de Seguro Social a un Organismo de Control que puede ser una de las superintendencias ya existentes. Por lo menos en la parte financiera.

Como mecanismo de control, se imaginan ustedes que la Caja de Seguro Social, no pueda remitir los estados financieros auditados. Es un motivo de suspensión inmediata como agente captador de dinero público.  ¡Manos a la obra!

 

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