En el sistema bipartidista de Estados Unidos, el control de dos entidades cruciales de gobierno —el Senado y la Cámara de Representantes— es esencial para aprobar leyes, y se decidirá por votación el 8 de noviembre.
Si en general sabes que las elecciones de medio mandato que se aproximan en Estados Unidos tendrán importantes repercusiones a nivel global, pero no estás al tanto de cómo funciona el sistema gubernamental estadounidense o te cuesta trabajo entenderlo, has llegado al lugar indicado.
En el sistema bipartidista de Estados Unidos, el control de dos entidades cruciales de gobierno —el Senado y la Cámara de Representantes— es esencial para aprobar leyes, y se decidirá por votación el 8 de noviembre. Por el momento, los demócratas tienen el control de ambas entidades y la presidencia, y perder la Cámara de Representantes o el Senado ante los republicanos reduciría significativamente el poder de los demócratas en los próximos dos años de mandato del presidente Joe Biden.
Se celebrarán cientos de elecciones, pero se considera que muchos candidatos ya tienen la victoria asegurada, por lo que el control de las entidades en cuestión probablemente se decida en unas pocas votaciones reñidas.
Cuéntame desde el prinicipio: ¿Qué se decide con estas elecciones?
El Senado, que ahora está en un empate de 50-50 pero está bajo el control de los demócratas porque la vicepresidenta Kamala Harris emite el voto de desempate, tiene 100 miembros, con dos de cada uno de los 50 estados. Hay 34 escaños en juego en noviembre, y los ganadores cumplen periodos de seis años.
La Cámara de Representantes, con 435 miembros con derecho a voto, está controlada por los demócratas, con 222 votos a favor y 213 en contra. Los 435 escaños están en juego, y los ganadores cumplen mandatos de dos años.
Las probabilidades están en contra de los demócratas, pero este año es inusual.
Desde siempre, el partido que ocupa la presidencia —actualmente los demócratas— ha tenido malos resultados en las elecciones de medio mandato. La frustración con el presidente suele propiciar el éxito del otro partido, y Biden tiene índices de aprobación bajos.
En la actualidad, los republicanos son favoritos para ganar la Cámara de Representantes mientras que el Senado podría ganarlo cualquiera, según FiveThirtyEight. Los demócratas gozaron de un importante impulso en las encuestas después de que la Corte Suprema dictara una sentencia impopular en junio que eliminaba el derecho constitucional al aborto, lo que dio al partido la esperanza de poder desafiar las tendencias históricas, pero en general esa ventaja se ha desvanecido.
Aquí encontrarás más información sobre cómo seguir las encuestas y las predicciones, y sobre la amplia gama de resultados posibles.
Por qué es importante: Si los demócratas pierden el control de cualquiera de los dos órganos, la agenda de Biden está en problemas.
En tiempos tan polarizados, es sumamente difícil aprobar leyes a menos que un partido controle la presidencia, la Cámara Baja y el Senado. Si los republicanos ganan la Cámara Baja o el Senado, tienen la posibilidad de impedir gran parte de lo que Biden y los demócratas esperan conseguir antes de 2024, cuando se celebrarán las próximas elecciones presidenciales. Habrá que despedirse de cualquier legislación demócrata importante.
Por otro lado, si los demócratas conservan el control de la Cámara Baja y aumentan su ventaja en el Senado, tal vez tengan más capacidad para aprobar leyes nuevas. Y, dado que los senadores tienen mandatos de seis años, aumentar la ventaja ahora les daría un respiro en 2024, cuando los analistas dicen que los republicanos probablemente se vean muy favorecidos.
Si los republicanos obtienen más poder, es posible que bloqueen los esfuerzos demócratas para codificar el derecho al aborto y tomar medidas sobre el clima, y que cuestionen la ayuda enviada a Ucrania.
Los republicanos podrían obtener facultades para investigar e impugnar.
Si los republicanos toman una o ambas cámaras, podrían utilizar sus nuevos poderes para crear una avalancha de investigaciones sobre los demócratas, como los partidos de la oposición han hecho durante mucho tiempo en Washington. Con citaciones y audiencias judiciales, podrían poner de relieve supuestas incompetencias o presuntas irregularidades en diversos temas, como el allanamiento del club privado y residencia del expresidente Donald Trump en agosto, la retirada de Afganistán y la respuesta a la pandemia.
Los demócratas esperan que Biden y su familia estén entre los objetivos de tales pesquisas, junto con el doctor Anthony Fauci, uno de los principales asesores médicos de los gobiernos de Trump y Biden.
Algunos republicanos también se han comprometido a someter al presidente a un juicio político, un complicado proceso que podría obligar a Biden a comparecer ante el Senado, como ocurrió con Trump en los juicios políticos de 2020 y 2021. El senador Ted Cruz, republicano de Texas, dijo el año pasado que habría una “enorme presión” sobre una Cámara Baja republicana para llevar a Biden a juicio, “esté justificado o no”.
Un poder importante del Senado: Aprobar los nombramientos a los tribunales.
El control del Senado incluye el poder de aprobar a los jueces de los tribunales federales, incluyendo la Corte Suprema. Si los republicanos reclaman el control, existe el riesgo de que usen su poder para bloquear los nombramientos de Biden.
Cuando el presidente Barack Obama, un demócrata, tuvo que trabajar con un Senado controlado por los republicanos, estos bloquearon la nominación que hizo para la Corte Suprema en 2016. En cambio, Trump logró acelerar la aprobación de tres nombramientos a la Corte, gracias a un Senado amigable.
Aunque no son tan notorios, los nombramientos a tribunales inferiores en ocasiones también son muy influyentes. Como presidentes, tanto Trump como Biden han usado el control del Senado por su propio partido para instalar a decenas de jueces de su agrado en puestos importantes en todo el país.
Las elecciones estatales podrían tener gran repercusión en temas como el derecho al aborto y el voto.
En 36 estados se elegirá un gobernador. Además de las otras facultades que tendrán, podrían ser muy influyentes a la hora de determinar si el aborto sigue siendo legal en varios estados.
Las contiendas para la Secretaría de Estado de cada estado no suelen recibir mucha atención, pero este año han atraído un gran interés debido al papel que desempeñan en la supervisión de las elecciones. Podría convertirse en un puesto clave si hay disputas electorales en las elecciones presidenciales de 2024, y algunos de los republicanos postulados en estados clave apoyaron las falsas afirmaciones de Trump de que le robaron las elecciones de 2020.