Un millar de empleados de la Fuerza de Fronteras del Reino Unido que se ocupan del control de aduanas e inmigración en los aeropuertos británicos, están llamados a una huelga de ocho días durante el periodo navideño en protesta por sus salarios y condiciones laborales.
El Gobierno británico alertó este jueves de posibles retrasos y colas en los principales aeropuertos del Reino Unido durante las fiestas de Navidad, si sigue adelante la huelga de los agentes de inmigración y aduanas prevista entre el 23 y el 31 de diciembre.
“Si se llevan a cabo las huelgas, innegablemente habrá un trastorno grave para los miles de personas que tengan planes de viaje”, ha declarado la ministra conservadora del Interior, Suella Braverman.
“Es muy lamentable que hayan tomado la decisión (de hacer huelga) en esos momentos críticos de antes y después de la Navidad y el Año Nuevo”, añadió.
Braverman instó a los ciudadanos a “replantearse” sus planes de vacaciones “porque es posible que se vean afectados”.
La ministra confirmó que se prevé utilizar al Ejército, que no tiene derecho a huelga, para suplir algunas plazas de control de pasaportes y de otro tipo, pero advirtió de que aun con eso habría retrasos.
“La prioridad es mantener la seguridad de la frontera”, dijo a los medios de comunicación.
Un millar de empleados de la Fuerza de Fronteras del Reino Unido que se ocupan del control de aduanas e inmigración en los aeropuertos británicos, están llamados a una huelga de ocho días durante el periodo navideño en protesta por sus salarios y condiciones laborales.
El secretario general del Sindicato de servicios públicos y comerciales (PCS, en inglés), Mark Serwotka, anunció el miércoles que los paros tendrán lugar entre el 23 y el 31 de diciembre (menos el día 27) en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick, el de Manchester (norte de Inglaterra), Birmingham (centro) y en el galés de Cardiff.
Este mismo sindicato ha anunciado paralelamente huelgas entre sus afiliados que trabajan en el Ministerio de Trabajo y Pensiones, la Agencia de Carreteras y los examinadores de conducción.
Esto se suma a otros paros programados en las próximas semanas en el Reino Unido, especialmente entre trabajadores de los servicios públicos, como profesores, enfermeros, conductores de ambulancias y empleados de ferrocarril.