“América Latina es la región más avanzada en todo el mundo porque tenemos ya varios planes decenales de cada país”.
Un recorrido de más de 15 años en pos de proteger las lenguas indígenas con acciones como la creación de un inédito instituto sitúa a América Latina en la vanguardia de la defensa de estos idiomas, aseguró el secretario técnico del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac), Gabriel Muyuy.
En una entrevista con EFE, Muyuy se refirió al tema a propósito del reciente lanzamiento oficial en París del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas proclamado por Naciones Unidas para el periodo 2022-2032, y la presentación del plan de acción global para esta década.
El colombiano explicó que con el lanzamiento oficial del plan, viene “el gran reto” de ponerlo en práctica a nivel global a través de los mecanismos del Sistema de Naciones Unidas y a nivel regional mediante instancias como el Filac, en el caso de América Latina y el Caribe, mientras que cada país debe contar con su propio plan nacional.
“América Latina es la región más avanzada en todo el mundo porque tenemos ya varios planes decenales de cada país, como el caso de Bolivia (que) ya está definido incluso con respaldo legal (…) Colombia tiene también un plan decenal que ya lo está implementando. Perú, México y Paraguay que también están avanzando”, señaló.
El Filac ofreció su institucionalidad, experiencia y plataformas como el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas (Iiali) para apoyar en el trabajo que se deberá realizar en el decenio para evitar la desaparición de estos idiomas.
“El Iiali es la única institución, el único mecanismo concreto institucional que existe en este momento a nivel global, no hay otra institución que se haya creado para dar impulso al proceso de revitalización cultural y lingüística durante esta década”, remarcó Muyuy.
LIDERAZGO LATINOAMERICANO
Para el secretario técnico del Filac, el liderazgo latinoamericano en el tema se debe al “recorrido” de la región que data de 2006, cuando en una Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se lanzó la idea de contar con un “mecanismo institucional que ayudara a que no se pierdan más idiomas indígenas en la región”.
El colombiano recordó que en la región existen unos 900 pueblos indígenas, de los que sólo 557 mantienen su idioma propio y los demás lo han perdido por factores como los sistemas de educación que privilegiaron otras lenguas.
Pero además, un estudio trabajado por el Filac entre 2019 y 2020 señala que “la situación es muy preocupante”, pues “de las 557 lenguas vivas, más de 100 están en altísimo riesgo de extinción o de silenciamiento”.
La creación del Iiali se ratificó y terminó de impulsar en las cumbres de 2018 y 2021, y ese mecanismo ha sido catalogado como la “piedra angular” latinoamericana durante el decenio.
Fue también desde la región que se impulsó la celebración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas llevado a cabo en 2019, al cabo del cual “se vio la necesidad de proclamar una década, un trabajo de diez años”, mencionó.
“América Latina en todos estos años ha venido trabajando en el tema y hay todo un camino recorrido, toda una institucionalidad que ha ido priorizando y que ha ido estableciendo, cosa que no ocurre en África, Asia, Europa o en el norte de América”, indicó.
Para Muyuy, esto hace que la región tenga “un liderazgo ganado, un recorrido bastante amplio que en otras regiones apenas están iniciando o lo iniciaron a propósito de la declaración de la década”.
EL PLAN GLOBAL
Según Muyuy, el plan de acción global para el decenio tiene cuatro componentes, uno de ellos es la “difusión, socialización pedagógica y la promoción, defensa y revitalización de las lenguas en el marco de la diversidad cultural” de los más de 5.000 pueblos indígenas en todo el mundo.
Otro componente se refiere a la investigación para determinar el proceso de revitalización de estos idiomas con diversas actividades previstas para los próximos nueve años, indicó.
También se buscará la “articulación interinstitucional para poder garantizar la visión integral” en las acciones que se desarrollen y el cuarto componente tiene que ver con la movilización de recursos para financiar el plan.
“Todo esto tiene que ser bajo el liderazgo y la efectiva participación de los sujetos de derecho que en este caso son los pueblos indígenas, bajo el lema de ‘Nada para nosotros sin nosotros'”, agregó.