La FDA planea permitir una segunda dosis de refuerzo actualizada contra la COVID para los estadounidenses vulnerables

La FDA planea permitir una segunda dosis de refuerzo actualizada contra la COVID para los estadounidenses vulnerables
Residentes reciben la dosis de refuerzo contra la COVID-19 en el estacionamiento de la Iglesia Presbiteriana Wasatch en Salt Lake City, Utah, el 15 de septiembre de 2022. Foto, Kim Raff/The New York Times.

Se espera que los reguladores autoricen la dosis adicional sin recomendarla de manera explícita para dichos grupos, una postura que enfatiza que la aplicación quedará sujeta al criterio de los pacientes y sus proveedores de salud.

WASHINGTON — La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) planea permitir que los estadounidenses de edad más avanzada e inmunocomprometidos reciban una segunda dosis de refuerzo actualizada contra el coronavirus en el futuro próximo, lo que es una señal de que reconoce los riesgos continuos del virus para las personas vulnerables, cuya inmunidad podría estar decreciendo meses después de una inoculación anterior.

Según personas familiarizadas con los planes de la agencia, se espera que los reguladores federales autoricen la dosis adicional en las próximas semanas. Aquellos individuos, cuya edad sea de 65 años o más podrían ser vacunados al menos cuatro meses después de su dosis actualizada previa. Aquellos con deficiencias inmunitarias también podrían calificar para recibir la dosis adicional y las vacunas serían gratuitas.

Se espera que los reguladores autoricen la dosis adicional sin recomendarla de manera explícita para dichos grupos, una postura que enfatiza que la aplicación quedará sujeta al criterio de los pacientes y sus proveedores de salud. Se espera que Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), firme la decisión (un paso protocolario en el proceso regulatorio).

Michael Felberbaum, un portavoz de la FDA, declaró en un comunicado que la agencia estaba monitoreando datos sobre el virus y “basaría cualquier decisión sobre dosis de refuerzo actualizadas adicionales en esos datos”.

Esta decisión refleja las preocupaciones actuales del gobierno de Biden respecto a la durabilidad de la protección contra el virus para los estadounidenses con mayor riesgo, aun cuando la amenaza de la pandemia para los estadounidenses más jóvenes y saludables ha disminuido. Según los datos federales más recientes, se reportaron alrededor de 1600 muertes por COVID-19 en a la semana que concluyó el 29 de marzo. Las personas que mueren en la actualidad debido a la COVID-19 tienen, en su gran mayoría, 65 años o más.

Con el objetivo de mitigar los efectos de un posible aumento rápido de casos de COVID durante el invierno, la FDA autorizó las dosis de refuerzo renovadas, las cuales están dirigidas a las subvariantes ómicron, a finales de agosto. Sin embargo, según los CDC, solo 55 millones de estadounidenses (menos del 17 por ciento de la población) han recibido una dosis de refuerzo actualizada. Solo el 42 por ciento de las personas de 65 años o más ha recibido esta dosis adicional.

The Washington Post informó con anterioridad sobre la próxima autorización.

El gobierno de Biden está planeando distribuir otro refuerzo reformulado a finales del verano o principios del otoño, un calendario que coincidiría con la vacuna anual contra la influenza. En los meses por venir, los reguladores planean seleccionar la versión del virus que se atacará con ese refuerzo modificado.

Mientras tanto, un segundo refuerzo para algunos grupos resultaría acorde con una propuesta que los reguladores hicieron en una reunión en enero de un grupo independiente de asesores de vacunas, en la que el panel debatió ofrecer a los estadounidenses vulnerables más de una vacuna anual contra el coronavirus.

En esa reunión, los funcionarios federales de salud indicaron que algunas investigaciones mostraron que los refuerzos reformulados todavía estaban funcionando para proteger a los estadounidenses de versiones nuevas del virus que circulaban durante los días más crudos del invierno.

El gobierno de Biden tiene una reserva sustancial de las vacunas de refuerzo actualizadas, y muchas de esas dosis podrían acabar desperdiciadas una vez que se distribuya un refuerzo nuevo más adelante este mismo año. Los funcionarios federales de salud adquirieron más de 170 millones de dosis actualizadas el año pasado. Un funcionario sénior del Departamento de Salud y Servicios Humanos mencionó hace poco que el gobierno estaba considerando donar algunas de esas dosis.

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