Verificamos la información de las primeras declaraciones de la postulación de DeSantis a la presidencia

Verificamos la información de las primeras declaraciones de la postulación de DeSantis a la presidencia
Foto, Sophie Park/The New York Times. Ron DeSantis, habla con legisladores estatales de Nuevo Hampshire, en el Bedford Village Inn en Bedford, Nuevo Hampshire.

En 2021, la tasa de delincuencia del estado sí disminuyó a un punto mínimo que no se había visto desde hace 50 años, pero DeSantis omitió una salvedad importante: muchas agencias del orden público en el estado cambiaron la metodología.

WASHINGTON — La noche del miércoles, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció su candidatura presidencial, en una transmisión en directo en Twitter que fue demorada por dificultades técnicas y contuvo una que otra declaración engañosa.

A continuación, verificamos los hechos que incluyó en algunas de sus declaraciones.

Lo que dijo

“Biden también politizó al Ejército e hizo que se desplomara el reclutamiento”.

No hay suficiente evidencia de esto. En últimas fechas, los líderes militares han advertido que varias ramas de las Fuerzas Armadas están batallando para alcanzar sus cuotas de reclutamiento, pero los motivos que citaron tienen poco que ver con el presidente Joe Biden. En particular, muchos jóvenes estadounidenses simplemente no cumplen con los requisitos.

Un estudio de 2020 del Pentágono halló que tan solo el 23 por ciento de los jóvenes de entre 17 y 24 años cumplen con los estándares del servicio militar, ya que muchos reprueban los exámenes de admisión o las pruebas de acondicionamiento físico y salud mental del Ejército. Ese índice disminuyó seis puntos porcentuales en comparación con el estudio anterior de 2017.

En abril, los dirigentes militares mencionaron los problemas de reclutamiento en una audiencia ante el Congreso y señalaron que el problema ha sido constante.

“El complicado panorama de reclutamiento que enfrentamos no sucedió en un año y nos va a tomar más de un año rehabilitarlo”, afirmó Christine Wormuth, secretaria del Ejército.

Wormuth también indicó que una encuesta del Pentágono les preguntó a 2400 personas de entre 16 y 28 años sobre los obstáculos que consideraban para alistarse. Los encuestados citaron el temor a lesionarse y a morir como la preocupación principal, mientras que temas culturales y políticos —como la “actitud concienciada del Ejército o el mandato de la vacuna contra la COVID-19— estaban más abajo en la lista de barreras para servir en el Ejército”, puntualizó.

Lo que dijo 

“En Florida, nuestra tasa de delincuencia está en su punto más bajo en 50 años. Si buscan las 25 ciudades con mayor delincuencia en Estados Unidos, verán que las de Florida no están entre las primeras 25”.

En gran medida, esto es verdad. En 2021, la tasa de delincuencia del estado sí disminuyó a un punto mínimo que no se había visto desde hace 50 años, pero DeSantis omitió una salvedad importante: muchas agencias del orden público en el estado cambiaron a una metodología distinta de presentación de informes y, en muchos casos, los datos son provisionales y están incompletos, según informó The Tampa Bay Times.

En 2021, se utilizaron los datos de tan solo el 59 por ciento de las agencias de Florida que cubren el 57,5 por ciento de la población para generar la tasa total agregada de delincuencia en el estado. Eso refleja una tendencia nacional: en todo el país, casi el 40 por ciento de las agencias de seguridad no reportaron los datos de delincuencia de 2021 debido a la nueva metodología.

Ninguna ciudad de Florida clasificó en los primeros lugares en cuanto a la tasa de crímenes violentos que recopilaron empresas privadas y medios de comunicación.

Pero cabe señalar que el FBI y los expertos en justicia penal también han desaconsejado desde hace mucho comparar las tasas de delincuencia de una ciudad con las de otra, dada la amplia variación en el tamaño de la población y la demografía.

Lo que dijo

“Es probable que nadie le haya generado tanto dinero a Disney como yo, porque estuvieron abiertos durante la pandemia. Y, en California, estuvieron cerrados y se quedaron así durante muchos muchos meses en los que, literalmente, yo mantuve abiertos todos los parques temáticos en Florida en 2020”.

Esto es exagerado. Disney World en Florida cerró el 15 de marzo de 2020, al igual que todos los otros parques temáticos de Disney en el mundo. Reabrió sus puertas en julio, tras haberlas cerrado durante cuatro meses. Los complejos turísticos de Disney en París, Shanghái, Hong Kong y Tokio también reabrieron en 2020 tras estar cerrados durante meses. Disneyland en California reabrió el 30 de abril de 2021, tras un cierre de un año, el más largo entre los centros vacacionales de Disney, luego de que el estado permitió que los parques de atracciones volvieran a recibir visitantes.

DeSantis también está minimizando sus acciones durante la pandemia del coronavirus. Emitió una orden ejecutiva el 1.° de abril de 2020 en la que exhortaba a todos los residentes de Florida a “limitar sus movimientos e interacciones personales fuera del hogar a solo los necesarios”. Si bien la orden no cerró explícitamente los parques temáticos, limitó su apertura a servicios y actividades esenciales y prohibió las reuniones de más de 10 personas. La orden venció el 1.° de mayo.

Lo que dijo

“Todo lo de la prohibición de libros es un engaño. No se ha prohibido ni un solo libro en el estado de Florida. Puedes comprar o usar cualquier libro que quieras”.

Eso es falso. No ha habido una prohibición estatal de un libro en particular, pero DeSantis está minimizando por mucho el grado al que los distritos escolares y las bibliotecas individuales en partes del estado han retirado libros de sus catálogos.

De hecho, Florida es el segundo estado, detrás de Texas, con el mayor número de prohibiciones, 357, según PEN America, una organización sin fines de lucro que aboga por la libertad de expresión.

La legislación que firmó DeSantis para limitar las conversaciones en las aulas sobre la orientación sexual, la identidad de género y la raza ha hecho que varios profesores y administradores retiren libros de las escuelas.

Entre los libros que se retiraron de los estantes en Florida están un libro ilustrado sobre dos pingüinos machos que cuidan a una cría, “Ojos azules” de Toni Morrison y “El cuento de la criada”, de Margaret Atwood.

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