Asensio y una historia de amor incompleta

Asensio y una historia de amor incompleta
El centrocampista del Real Madrid, Marco Asensio, en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE/Rodrigo Jiménez

Asensio fue el tercer máximo goleador del equipo la pasada temporada con 12 dianas.

Marco Asensio cerrará este domingo, en el partido contra el Athletic Club de Bilbao en el Santiago Bernabéu, una etapa de siete temporadas en el Real Madrid en la que ganó todo, pero en la que una grave lesión de rodilla truncó la previsión de estrella mundial que vislumbraba su fútbol.

Asensio y Real Madrid no llegaron a un acuerdo para renovar en las últimas semanas y, tras rechazar la segunda oferta de ampliación de contrato por parte del conjunto blanco, el atacante español decidió comunicar este miércoles su marcha del club.

Una situación que estuvo cerca de producirse hace diez meses, cuando le restaba un año de contrato. Incluso el técnico italiano Carlo Ancelotti llegó a reconocer que no iba a contar con él hasta que se resolviera su futuro, pero finalmente decidió quedarse una temporada más bajo la promesa de mayor protagonismo.

Y es que Asensio fue el tercer máximo goleador del equipo la pasada temporada con 12 dianas, una cifra que ha igualado en este incluso, finalmente, jugando menos minutos. Además, ha repartido ocho asistencias por las dos de la pasada campaña.

Números que, sin embargo, no le han permitido ser titular en el Real Madrid más allá de partidos de Liga en los que el conjunto blanco ya se dejó ir. En la 2021-2022 disputó 2.111 minutos en 42 partidos, mientras que en la 2022-2023 ha participado en 50 encuentros sumando 1.964 minutos.

Una ausencia de protagonismo que ha sido uno de los motivos que le han llevado a decidirse por dar un giro a su carrera, con el Aston Villa de Unai Emery pujando fuerte por hacerle un jugador capital de su proyecto, aunque, eso sí, aún sin comunicar su futuro.

LA IRRUPCIÓN

Marco Asensio ha estado siete temporadas en el Real Madrid que muchos otros jugadores firmarían sin pensarlo, aunque en sus inicios apuntara todavía a más. En su primera campaña, la 2016-2017, tras despuntar en su cesión al Espanyol, Asensio se convirtió en un revulsivo de oro para la ‘BBC’ (Bale, Benzema, Cristiano).

Extraordinario golpeo de zurda -que le ha acompañado toda su carrera- exhuberancia física, uno contra uno… solo el gran nivel de la competencia le tapaba una titularidad indiscutible que, sin embargo, se intuía en el horizonte. Levantó su primera -de tres- ‘Champions’ con gol importante frente al Bayern de Múnich en cuartos de final y marcando en la final contra el Juventus. Tras esto, todo un campeón de Europa, disputó el Europeo sub-17 con España.

Su segunda temporada, la 2017-2018, la arrancó deslumbrando con dos golazos en la Supercopa de España frente al Barcelona, cuando esta se disputaba en agosto, y acabó siendo la de mayor protagonismo (2.864 minutos) y más goles hasta la pasada (11).

Su año de irrupción total que lo acompañó al verano siguiente con la salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid, lo que hizo que las miradas apuntasen a él como el jugador llamado a dar un paso adelante y convertirse en indiscutible, pero no fue así, llegaron las primeras críticas y unas palabras que le pasaron factura.

Se fue Cristiano, y se fue Zinedine Zidane, técnico en las tres Ligas de Campeones consecutivas. Llegó Julen Lopetegui al banquillo, los resultados no le acompañaron y acabó siendo despedido. Sobre esta crisis le preguntaron a Asensio en noviembre, durante la concentración con España, y sus palabras sorprendieron.

“Yo no tengo que ser el que tiene que tirar del carro en el club. Hay otros jugadores que llevan más años en el club, más experimentados, que tienen un estatus mayor al mío y son ellos los que tienen que tirar del carro”, aseguró. Al contrario de lo que afición y club veían en él, Asensio no dio ese paso al frente, tampoco en rendimiento, y acabó la temporada con su cifra más baja de goles (seis) hasta que una lesión se interpuso en su camino.

UN AMISTOSO QUE CAMBIÓ TODO

Tras una temporada en la que el Real Madrid solo ganó el Mundial de Clubes ante dos rivales de menor entidad, Zidane volvió y también el mejor Asensio. En la 2018-2019 pareció dar un paso al frente desde la pretemporada, consciente de que tenía que llenar el hueco que había dejado Cristiano y un Bale que ya no daba el rendimiento de años anteriores. Pero el destino tenía otros planes.

Asensio marcó un golazo en un amistoso en Estados Unidos contra el Arsenal y recuperaba las sensaciones de sus primeros años, pero un mal apoyo al intentar robar el balón a Aubameyang le provocó una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda.Fin a la temporada y solo los aplazamientos por la pandemia del coronavirus le hicieron reaparecer al final de la misma, contando con minutos para recuperar la forma.

Zidane confió en él y en la 2020-2021 le dio 2.614 minutos y fue, por segunda vez con el Real Madrid, más veces titular que suplente; aunque el recuerdo del jugador que era antes de la lesión seguía vigente y Asensio no alcanzó ese nivel.

VUELTA ATRÁS

Temporada en blanco, llegó Carlo Ancelotti y Asensio volvió al punto inicial, al papel de revulsivo de oro. Tuvo 500 minutos menos, pero marcó cinco goles más y estableció su mejor registro goleador, 12 tantos. Añadió a su palmarés una Liga y una Liga de Campeones, pero quería más, quería sentirse importante cada tres días y eso, con Ancelotti optando por Fede Valverde como extremo derecho, no se lo daba el Real Madrid.

Por ello, cambió de representante y optó por el portugués Jorge Mendes para buscar una salida que, finalmente, no fue tal. Sin una opción que le convenciera del todo y bajo la promesa de Ancelotti de contaba con él, se quedó. Un último año de contrato en el que ha vuelto a no sentirse titular -cierra su etapa con un 44,5% de partidos disputados desde el inicio- y que llega a su fin el próximo 30 de junio, pero que, a efectos prácticos, finalizará este domingo en el Santiago Bernabéu cuando se despida de la que ha sido su afición las últimas siete temporadas.

Lo hará con, hasta la fecha, otros 12 goles bajo el brazo a los que ha sumado ocho asistencias; los mejores registros en cuanto a participación en goles en su carrera como profesional -en el Espanyol participó en 19 tantos con 4 dianas y 15 pases de gol- y con el objetivo de sentirse parte indispensable de un proyecto en el siguiente paso en su carrera deportiva.

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