Los Reggae Boyz fueron como un sueño de verano que se extinguió después de Francia’98, pues nunca más volvieron a clasificarse a un Mundial.
El recuerdo imborrable en el fútbol que conserva Jamaica lo dejó el centrocampista Theodore Whitmore al marcar dos goles a Japón en el Mundial de fútbol de 1998 disputado en Francia.
Whitmore, quien tras colgar las botas se formó como entrenador y fue seleccionador de los Reggae Boyz entre 2016 y 2021, garantizó con su doblete la única victoria mundialista de su país, por 1-2 el 26 de junio de 1998.
Sin duda este miércoles, un cuarto de siglo después, el logro de Whitmore, que este 5 de agosto cumplirá 51 años, quedará aparcado en el recuerdo de los jamaiquinos mayores por culpa de la resonante clasificación de la selección femenina a los octavos de final del Mundial que se celebra en Australia y Nueva Zelanda.
Total, los Reggae Boyz fueron como un sueño de verano que se extinguió después de Francia’98, pues nunca más volvieron a clasificarse a un Mundial.
Y el fútbol femenino jamaiquino, que dio sus primeros pasos en 1991, debutó con las Reggae Girlz en otro Mundial de la FIFA organizado por Francia, el de 2019.
Pero esta hazaña, que convirtió a las Girlz en la primera selección caribeña en jugar un Mundial no paró ahí. Cuatro años después, y pese a las numerosas dificultades, afrontan el segundo con unos resultados que superan los pronósticos de los más entusiastas.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD QUE COMENZÓ HACE 32 AÑOS
Sin saber qué pasará mañana, el fútbol femenino en Jamaica ya es más que el masculino, pues ya cuenta con dos participaciones en la Copa del Mundo, es la primera potencia en el Caribe y desde este miércoles tiene el orgullo de haber superado la fase de grupos para situarse entre las dieciséis mejores selecciones del mundo.
Pero nada indica que los logros puedan parar allí este año.
El paso a octavos de final de la selección que orienta el exfutbolista Lorne Donaldson se dio hoy en el Estadio Rectangular de la ciudad australiana de Melbourne a expensas de una favorita, Brasil, con la experimentada entrenadora sueca Pia Sundhage en el banquillo, y el mismo día del adiós a los mundiales de Marta, la leyenda viva del fútbol femenino, que jugó su primer torneo en 2003.
Además del encopetado rival que sirvió de víctima, las jamaiquinas se dieron el gustito de sacar en el debut a la temible Francia un empate sin goles con una jugadora menos.
La campaña en la fase de grupos resultó impecable: en tres partidos las de Donaldson conservaron imbatida su portería y apenas marcaron un gol, que valió los tres puntos en el segundo partido a las panameñas.
Con 4 enteros en las alforjas, las brasileñas se despidieron del Mundial como terceras del grupo F. Francia, que goleó a Panamá, terminó en el primer lugar con 7, y las sorprendentes Reggae Girlz aseguraron el segundo pase a la próxima fase con 5. Las debutantes panameñas no sumaron puntos.
MEJORES QUE 4 AÑOS ATRÁS
La selección de 2023 es, con una media de 24,9 años, la quinta más joven del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
La guardameta Liya Brooks y la delantera Kameron Simmonds tienen 19; con 18 destaca ya la centrocampista Solai Washington, y con fundamentos de experimentada lideresa juega a los 22 Peyton McNamara, que militan en clubes estadounidenses.
El entrenador Donaldson, quien dimitió en 2020 y volvió al cargo en julio de 2022, ha logrado montar un esquema fortalecido por jugadores con rodaje internacional, como la guardameta Rebecca Spencer y la su compañera en el Tottenham, la volante Dew Spence.
Todas ellas rodean con su talento a la principal estrella del equipo ‘Bunny’ Shaw, nacida un año antes de la hazaña de los Reggae Boyz en el Mundial de Francia, aquél ya lejano 26 de junio.
Y pensar que en una epoca similar, a finales de junio 2023, las jugadoras jamaiquinas tuvieron que pasar el sombrero para que empresarios privados les ayudaran a pagar los costes de la preparación al Mundial.
Faltaba menos de un mes para el comienzo, el 20 de julio, y la indiferencia de la Federación de Fútbol, así como la falta de recursos tornaban casi imposibles los planes de aclimatación al torneo en Australia y Nueva Zelanda.
Las aportaciones llegaron hasta sumar unos 100.000 dólares y hoy las Reggae Girlz comienzan a demostrar que no ha sido un error creer en ellas.