Después de años de expectación, los taxis aéreos podrían finalmente llegar en 2028

Después de años de expectación, los taxis aéreos podrían finalmente llegar en 2028
Foto: Jason Henry/The New York Times. Una aeronave de Wisk Aero en una instalación de prueba en California central.

Desde hace años, los taxis voladores han representado un sueño emocionante pero distante, avivado en parte por la expectación de la industria. Ahora, tienen un plan de implementación y una posible fecha de llegada: 2028.

En un documento publicado el martes, la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos precisó los pasos que la agencia y otros necesitan dar para favorecer la creación de un mercado competitivo de taxis aéreos en al menos una ubicación para 2028 con operaciones limitadas a partir de una fecha tan próxima como 2025. Los vehículos lucen como pequeños aviones o helicópteros y pueden despegar y aterrizar de manera vertical, lo que les permite operar desde en medio de las ciudades, para llevar a las personas a los aeropuertos o a destinos vacacionales como los Hamptons en Nueva York o cabo Cod en Massachusetts.

El plan de la FAA

Es destacado porque refleja confianza en que la tecnología se encuentra solo a algunos años de distancia y porque proviene de la agencia que supervisará la certificación de las aeronaves, así como las reglas que los pilotos y las compañías deberán seguir.

Paul Fontaine, un administrador asistente en la FAA que supervisa la modernización del sistema de transporte aéreo, declaró: “Estas cosas comenzarán a llegar y nuestro trabajo es tratar de estar a la vanguardia”. La agencia afirmó que el plan tiene la misión de servir como una guía para presentar la aeronave de una forma que sea predecible y de rutina.

Generar las condiciones para que los taxis aéreos pasen volando sobre una o más ciudades para 2028 será una gran labor y los fabricantes de las aeronaves necesitarán la ayuda de muchos otros además de la FAA, incluyendo a otras agencias federales, así como a gobiernos estatales y municipales.

Es probable que los taxis aéreos enfrenten resistencia de parte de funcionarios y residentes locales que teman que las aeronaves representarán un peligro o una molestia. Las legislaciones y las demandas para bloquear su uso en ciudades y vecindarios podrían causar batallas campales.

No obstante, la aeronave primero debe estar certificada. Muchas son diseñadas para ser eléctricas por completo, aunque algunas podrían operar con hidrógeno o una combinación de turbosinas y baterías. La aeronave todavía está en desarrollo por diversas compañías y puede transportar solo un puñado de pasajeros. También incorpora un conjunto de tecnologías y sistemas nuevos, muchos de los cuales tendrán que ser certificados de manera individual para cumplir con los estándares de la FAA.

Pat Anderson, un profesor en la Embry-Riddle Aeronautical University y cofundador de VerdeGo Aero, una compañía de taxis aéreos híbridos, comentó: “Con una gran cantidad de tecnología aeronáutica nueva, aportas algo muy novedoso y te abres camino a través de eso. En estos vehículos, estamos tratando de hacer avanzar muchas muchas cosas, todas al mismo tiempo”.

Joby Aviation y Archer Aviation están entre las compañías estadounidenses de taxis aéreos más avanzadas en ese proceso de certificación y ambas esperan tener aeronaves certificadas y comenzar servicios comerciales en 2025, antes de la fecha objetivo de la FAA en 2028. Para lograr sus metas, tendrán que conseguir la aprobación de la agencia federal y los funcionarios locales para servicios y rutas específicos.

No obstante, las empresas de taxis aéreos han tenido que postergar esos planes en ocasiones anteriores. En 2017, Uber aseguró que estaba trabajando en taxis aéreos eléctricos que harían vuelos con pasajeros para 2020. En cambio, ese fue el año en el que Uber vendió su división de negocios de taxis aéreos a Joby, que afirmó en ese entonces que el servicio podría iniciar “en fechas tan próximas como 2023”.

Incluso aviones tradicionales elaborados por fabricantes con décadas de experiencia, tales como Boeing y Airbus, a menudo enfrentan largos retrasos para la certificación. Además, los funcionarios de la FAA aseveraron que no pondrían en riesgo la seguridad para cumplir con el objetivo de 2028.

Los límites en la capacidad de las baterías significan que la distancia que muchos taxis aéreos pueden recorrer estará restringida. Como resultado, es probable que la aeronave primero sea usada para transportar a personas en ciudades a aeropuertos cercanos (un servicio que algunas compañías ya ofrecen con helicópteros en ciudades como Nueva York).

Las compañías de taxis aéreos tendrán que competir por bienes raíces escasos, enfrentar regulaciones municipales y estatales, desarrollar la infraestructura para cargar combustible o electricidad a la aeronave, así como ganar la aceptación de los residentes. También tendrán que contratar y capacitar a pilotos, quienes están en alta demanda.

Aun así, la FAA planea subrayar la idea creciente entre analistas y ejecutivos de la industria de que los elementos necesarios para que los taxis aéreos despeguen se están reuniendo.

Adam Goldstein, el director ejecutivo de Archer, opinó: “La gente siempre me pregunta: ‘¿Por qué está sucediendo esto ahora?’. Es la tecnología, la regulación y el dinero que nos permitieron llegar aquí”.

Michael Huerta, un exadministrador de la FAA que ahora es director de los consejos de administración de Delta Air Lines y Joby, indicó que la clave para ganarse al público será hacer que los taxis aéreos sean lo suficientemente baratos para que muchas personas puedan usarlos.

Huerta concluyó: “Con el tiempo, obtendrá una mayor aceptación del público, pero para eso será vital el costo. Si ves esto solo como un servicio para personas muy ricas y estás lidiando con los impactos de esto, es posible que seas menos aceptado”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *