El grupo, integrado por familiares de víctimas políticas y miembros de tres organizaciones no gubernamentales, realizó la protesta ayer lunes un día antes del cumpleaños del que fuese presidente de la República de China (nombre oficial de Taiwán), recogió la agencia oficial isleña CNA.
Decenas de manifestantes se concentraron frente al Monumento Conmemorativo Nacional de Chiang Kai-shek en Taipéi para reclamar su derribo, alegando que su existencia “obstaculiza el avance hacia la justicia”.
El grupo, integrado por familiares de víctimas políticas y miembros de tres organizaciones no gubernamentales, realizó la protesta ayer lunes un día antes del cumpleaños del que fuese presidente de la República de China (nombre oficial de Taiwán), recogió la agencia oficial isleña CNA.
Con una pancarta que decía “Taiwán no necesita un monumento conmemorativo al dictador”, los manifestantes argumentaron que la reconciliación es “imposible” mientras se permita que el edificio, de grandes dimensiones y situado en pleno centro de Taipéi, permanezca tal como está.
Según los manifestantes, el actual emplazamiento de dicha construcción debería convertirse en un lugar para el ocio, el entretenimiento y el arte.
Entre los manifestantes se encontraban algunos supervivientes políticos del “Terror Blanco”, el período de represión política por parte del gobierno del partido Kuomintang (KMT), encabezado por Chiang, durante la ley marcial desde 1949 hasta 1987, que provocó las desapariciones y muertes de decenas de miles de personas en la isla.
No es la primera vez que la simbología de este controvertido lugar es objeto de debate en la sociedad taiwanesa.
En 2007, durante el mandato en Taiwán del Partido Progresista Democrático (PPD), el primer partido diferente al partido de Chiang -el Kuomintang- en gobernar la isla, se cambió el nombre de “Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek” por el de “Monumento a la Democracia” y se nombró a la plaza adyacente “Plaza de la Libertad”.
Tras el regreso del Kuomintang al poder en 2008, se recuperó el nombre original del monumento.
Chiang controló Taiwán -donde se refugió tras perder la guerra civil contra los comunistas en la China continental- desde 1949 hasta su muerte en 1975 y su hijo, Chiang Ching-kuo, gobernó desde 1978 hasta 1987.
La figura de Chiang sigue siendo polémica en la isla, donde algunos consideran que libró a la nación del comunismo y otros lo califican de dictador.
Taiwán se gobierna de manera autónoma desde 1949, cuando los comunistas derrotaron a los nacionalistas en la guerra civil y estos últimos se replegaron a la isla, continuando con un régimen dictatorial hasta la culminación de la transición a la democracia en los años 90.
En todo este tiempo, la isla ha mantenido el nombre de República de China y la simbología bajo la que los nacionalistas chinos gobernaron también el territorio de la actual República Popular antes de su derrota en la guerra civil, aunque con la democracia surgieron voces que apuestan por romper con ese pasado y declarar formalmente la independencia bajo el nombre de Taiwán.