El idioma español posee muchos recursos que los hablantes empiezan a olvidar; es decir, emplean siempre los mismos giros que no dicen nada. Entonces, es preciso dedicar un poco de tiempo a releer los conceptos gramaticales, aunque nos parezcan aburridos.
Los hablantes del español, sobre todo los que usufructúan de los medios de comunicación, han olvidado el empleo del determinante relativo posesivo cuyo (y sus variantes cuya-cuyos-cuyas), que por ser átonos se escriben sin tilde. Este determinante posesivo designa al poseedor de aquello a lo que se refiere el sustantivo al que modifica, con el que concuerda en género y número.
Bien, a menudo oyemos o leemos escritos en los que se sustituye el empleo de este determinante por “que” “su” (llamado quesuismo) en expresiones como “El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado que su contenido paso a leer”.
En estos caos, se debe emplear el determinante posesivo para expresar mejor la idea: “El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado cuyo contenido paso a leer.”
Si no se quiere usar el determinante posesivo, se debe emplear otra fórmula que tenga sentido: “El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado con el siguiente contenido”. “El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado, del cual paso a leer su contenido”. El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado, del que paso a leer , o el cual paso a leer, del cual pasaré a leer su contenido. El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado, el cual paso a leer. El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado, del cual me referiré ahora. El Tribunal Electoral emitió hoy un comunicado del que me referiré ahora. Estas fórmulas nos permiten mantener una idea más clara de la situación.
La Gramática de la Academia señala que el relativo cuyo no se usa en los registros informales y que ha desaparecido de la lengua oral de muchas variedades del español, y también en el periodístico de algunos países. ¿Es el lenguaje periodístico un registro informal?
En el periodismo debe imperar el lenguaje formal, que es el que se apega a las normas de ortografía y gramaticales de una lengua; es el que los hablantes aprenden durante los años de formación escolar y universitaria, pero que de pronto olvidan, sobre todo muchos de los que practican el periodismo sin ninguna instrucción formal o “supuestamente” formal y que escriben manga por hombro sus noticias diarias sin importarles con los lectores.
Se entiende que la práctica constante de las normas y el hablar y escribir de acuerdo con las pautas de la Academia ayudan a los profesionales a mantener un registro formal todos los días. Pero los comunicadores deben realizar el esfuerzo por presentar mejor sus comunicaciones.
El idioma español posee muchos recursos que los hablantes empiezan a olvidar; es decir, emplean siempre los mismos giros que no dicen nada. Entonces, es preciso dedicar un poco de tiempo a releer los conceptos gramaticales, aunque nos parezcan aburridos, para mantener un lenguaje más formal en nuestras emisiones diarias.
Hay que recordar siempre que los periodistas son, sin ninguna duda, los garantes de mantener la salud del idioma para el bienestar de todos los lectores y radioyentes. Por lo menos, los medios deben contratar a los correctores de estilo que la Universidad de Panamá prepara para coadyuvar en la tarea de mantener un idioma del cual nos podamos sentir orgullosos.
Debemos evitar expresiones como la siguiente: La señora fue ubicada en una residencia en dicho corregimiento, siendo trasladada para los trámites correspondientes. …y fue trasladada…