“Estos son los momentos donde, efectivamente, hay que buscar y crear puentes y volvamos a enrumbarnos, a entendernos, a rediseñar, a darle un nuevo inicio a este país”, Martín Torrijos Espino.
Mientras Juan Carlos Navarro, excandidato presidencial fallido, haciendo gala de un comportamiento que no honra lo aprendido por nuestra generación, comportamiento caracterizado por el debate, por el respeto, asume una actitud injuriosa y calumniadora, entretanto, Martín Torrijos Espino, cuya mayor fortaleza ha sido, por línea paterna, saber tender puentes de avenimiento entre las partes en conflicto, ha sabido oportunamente propiciar contactos con diversos foros internacionales que recogen pensamientos diversos, los cuales, mediante esa posición de pensamiento abierto del expresidente Martín Torrijos han podido sentarse a dialogar, algunas veces con resultados positivos, otras, con estados intermedios, en los cuales se ha buscado no romper las posibilidades de diálogo entre las partes.
“Lo que se hereda no se hurta”, reza un aforismo, y esa virtud de sembrar el diálogo ha sido manejada positivamente por Martín Torrijos, sabiendo dejar en alto el rol histórico que ha sabido realizar nuestro país, haciendo remembranza de los acuerdos de Contadora, Bambito y otros más.
La carencia de cultura social y el desconocimiento de las ciencias políticas, hace que un número plural de individuos, con exigua visión globalista, sean incapaces de comprender la necesidad de actuar coherentemente con la tendencia mundial de unificar grupos, países, dirigentes, en vez de sembrar la disociación y el conflicto.
Esa es la razón por la cual, el sujeto de marras se toma el tiempo para criticar, con falacias, el papel desempeñado a lo largo de estos pasados años, en la reconciliación y unificación de las sociedades de muchos de estos países latinoamericanos.
En estos momentos, Martín Torrijos, plantea la necesidad inexorable de tender puentes, a fin de lograr que la población panameña sea capaz de empinarse sobre las situaciones de conflicto y pueda aportar, sin que medien banderías políticas, al lado de los dirigentes naturales, al lado de los candidatos honestos, con la concurrencia de las iglesias, de las universidades, de las organizaciones de jóvenes, y junto a los originarios, profesores y dirigentes sindicales, insisto, puedan aportar ideas, conceptos, que permitan encontrar una salida digna y decorosa para la situación caótica que vive nuestro país, por causa del abandono y desapego de la clase política gobernante hacia los sectores marginados, que ya no están solo en los sectores depauperados, si no también, en los sectores de capas medias, que han visto afectada su condición económica por el manejo aberrante de la cosa pública realizado por este Gobierno.
Ante la carencia de un liderazgo formal por parte del Gobierno, estamos a tiempo de enfrentar las demandas de un pueblo que clama a gritos por un cambio, en el cual, puedan estar y participar todos los sectores de la población panameña, sin distingo de ideologías, partidos o religión.
La invitación a tender puentes la hizo Martín Torrijos, es tiempo que alguien la acepte, el país lo necesita.