Cinco años de prisión a cardenal por corrupción

Cinco años de prisión a cardenal por corrupción
El cardenal Angelo Becciu durante una ceremonia en la basílica de San Pedro en el Vaticano, el 27 de agosto 2022. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

El veredicto llegó tras dos años y medio de juicio y con una notoria expectación mediática

El Tribunal del Vaticano condenó al cardenal Angelo Becciu a cinco años y medio de cárcel por un escándalo financiero cuando era el poderoso sustituto de la Secretaría de Estado, junto a otros ocho imputados hallados culpables de un enorme agujero en las cuentas de la Santa Sede.

El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, pronunció la sentencia en la tarde de ayer tras cuatro horas de deliberación, con el purpurado ausente en la sala.

Becciu, italiano de 75 años, primer cardenal procesado en un juicio penal en el Vaticano, era condenado por peculado o malversación a cinco años y seis meses de prisión, al pago de una multa de €8,000 euros y a la inhabilitación “perpetua” para ejercer cualquier cargo público.

Entre 2011 y 2018, Becciu, fue el “número 3” vaticano, el poderoso sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.

El escándalo estalló en 2019, al trascender la compra de un edificio en Londres por parte de la Secretaría de Estado.  El edificio, había costado al Vaticano unos €350 millones pero luego fue vendido por 186 millones de libras (unos €214 millones).

Sin embargo, aquella adquisición acabó siendo utilizada para extorsionar al Vaticano y demostrando la poca transparencia y las irregularidades que había en las cuentas de la Santa Sede.

Antecedentes

La condena del Cardenal Becciu, por malversación, abuso de oficio y presión a testigos, además de estafa agravada pone de manifiesto que el deterioro de la especie humana es generalizado.

La trascendencia de esta condena es que es el primer Cardenal juzgado por un Tribunal penal del Vaticano y se perfilaba como el sucesor del Papa Francisco.

El fraude consistió en la compra de un Edificio ( antigua sede de las Galerias Harrods) en el centro de Londres que representó una operación especulativa que creó un agujero en las cuentas de la Santa Sede de por lo menos €139 millones.

La investigación mostró otros delitos como haber donado €125 mil  a una Asociación presidida por su hermano, y haber pagado €575 mil a una mujer que contrató para lograr la liberación de una monja colombiana en Malí que estaba secuestrada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *