La razón de los ataques es atribuida a que en Estados Unidos hay más armas de fuego que habitantes
Los tiroteos durante 2023 en Estados Unidos dejaron un saldo de 42,422 muertos en todo el país, de los cuales 1,657 fueron niños menores de 17 años, de acuerdo con Gun Violence Archive (GAV).
Según las estadísticas, entre los ataques más sobresalientes de este año figura el sucedido el 21 de enero en una sala de baile en Monterey Park que cobró la vida de 11 personas.
En marzo, un hombre transgénero acudió a su antigua escuela en Nashville (Tennessee) y mató a tres niños de nueve años y tres adultos.
En octubre, un reservista del ejército mató a 18 personas e hirió a otras 13, en lo que es considerado el tiroteo más letal de este año.
Hace poco, en Nochebuena, otra persona murió en un ataque armado en un centro comercial de Colorado Springs (Colorado).
Según la investigación, la razón por la que los tiroteos siguen produciéndose es simple: en Estados Unidos hay más armas de fuego que habitantes.
En concreto, hay unas 120.5 armas por cada 100 habitantes, según la organización suiza Small Arms Survey, que en 2018 estimaba que había 390 millones de armas en circulación en Estados Unidos.
En los últimos tres años hubo 1,987 tiroteos en Estados Unidos, según estadísticas de Gun Violence Archive (GVA).
En 2021, se suscitaron 690 tiroteos masivos, en 2022 se contabilizaron 647 y el 2023 cierra con 650, unos dos al día.