La comunidad internacional ve esa idea como “la única opción viable para cerrar el ciclo interminable de violencia en la región
El régimen de Benjamín Netanyahu se opone radicalmente a la creación de un Estado palestino porque, argumentó este viernes, eso dañaría la seguridad de Israel.
Su posición supone un enfrentamiento directo con Estados Unidos, junto a Europa, que ha insistido en la creación de un Estado palestino.
Un informe de BBC News Mundo reveló que “Israel está bajo una enorme presión para detener su ofensiva y comenzar a dialogar para terminar con la guerra”.
“Los aliados de Israel, incluyendo a Estados Unidos, e incluso varios de sus enemigos, piden revivir la idea de la solución de los dos Estados, que plantea una convivencia pacífica entre un futuro Estado palestino y el Estado de Israel”, añadió la cadena británica. Esa es vista como “la única opción viable para cerrar el ciclo interminable de violencia en la región.
“Queremos un gobierno en Gaza que sea representativo de las aspiraciones del pueblo palestino, que tenga voz y voto en lo que quieren para su territorio y que no haya una reocupación”, dijo esta semana John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“Hemos sido extremadamente claros sobre el plan que viene para Gaza tras la guerra”, añadió.
Sin embargo, los consejos de Washington han caído en oídos sordos o han sido recibidos con un rechazo total por parte de Netanyahu, a menudo públicamente, durante las cuatro visitas que ha hecho a la zona, en los últimos tres meses, el secretario de Estado, Tony Blinken.
Un Netanyahu vociferante dijo este viernes que le ha advertido a Estados Unidos sobre su oposición al establecimiento de un Estado palestino una vez el conflicto en Gaza se termine. Advirtió que la invasión a Gaza no va terminar hasta que Israel obtenga una “completa victoria”, la destrucción de Hamás y el retorno de unos 130 secuestrados en poder de la milicia palestina. “Esto puede tomar muchos más meses”, adelantó.
Unos 25,000 palestinos han muertos en Gaza por el bombardeo israelí que ha destruido un 70% de la infraestructura y desplazado al 85% de la población que está desprotegida.
De acuerdo a BBC News, el rechazo público a la iniciativa diplomática de Washington y, además, el empeño de continuar con la campaña militar, muestra cómo se amplía cada vez la brecha entre Israel y sus aliados internacionales.
“Pero a medida que el número de muertos aumentaba en Gaza y las escenas de horror se multiplicaban, -reconoció- los gobiernos de Occidente le han pedido a Israel que reduzca su ofensiva”.
“La Casa Blanca ha tratado de influenciar la política de Israel –afirmó BBC News- ha urgido el uso de armas más precisas en vez de bombardeos aéreos, ha desaconsejado el uso de una ofensiva terrestre y sigue haciendo llamados a la solución de dos Estados, con el rol activo de la Autoridad Palestina cuando termine la guerra”.
Sin embargo, Washington muestra una doble cara. En círculos políticos en Washington “se ha intensificado la frustración” por la forma “estridente” cómo la administración del presidente Biden rechaza imponer condiciones a la ayuda estadounidense a su aliado en Medio Oriente, sostuvo BBC News.
Eso envalentona a Netanyahu para anunciar que Israel controlará la seguridad sobre los territorios de Cisjordania y Gaza, con lo que desaparecería cualquier esperanza de Estado palestino independiente.
“Esa es una condición necesaria y va en contra de la idea de la soberanía palestina. ¿Qué se debe hacer? Yo le voy a decir la verdad a nuestros amigos estadounidenses y voy a detener el intento de imponernos una realidad que dañaría seriamente la seguridad de Israel”, planteó Netanyahu. En diciembre comentó que se siente orgullo de haber dedicado toda su vida política a combatir la idea de un Estado palestino.