La sonda aterrizó metros de su objetivo, sin embargo quedó boca abajo y se dificulta la generación de energía
Japón se sumó a Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India en llegar a la superficie lunar. Aunque su aterrizaje no fue del todo perfecto, pues el módulo parece haber quedado boca abajo, según publica Clarín.
Los japoneses llevaron a cabo la misión de exploración aeroespacial a través de su nave SLIM, con el propósito de buscar pistas sobre el origen de la Luna, lo que incluía analizar minerales con una cámara especial.
Según Clarín, se complicó en un principio determinar si había llegado a su zona objetivo debido a dificultades con las baterías solares del equipo.
La aeronave tuvo un descenso brusco debido a que uno de los motores principales de la sonda perdió fuerza a unos 50 metros de la superficie lunar.
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) indicó que la nave había aterrizado a 55 metros de su objetivo, entre dos cráteres cerca del cráter de Shioli, una región cubierta de roca volcánica.
Pero tras el fallo de aterrizaje, los paneles solares terminaron orientados en la dirección errónea y el módulo no puede generar energía. Miembros de la agencia dijeron que aún había esperanza de que la sonda pudiera recargar cuando la Luna comenzara su periodo diurno en los próximos días.
El director de proyecto de JAXA, Shinichiro Sakai, dijo que las imágenes enviadas eran justo como se las había imaginado y como había visto en recreaciones informáticas.
El LEV-1, un robot que salta equipado con una antena y una cámara, estaba encargado de grabar el alunizaje de SLIM y transmitir imágenes de vuelta a Tierra.
Los responsables de la misión le dieron “puntuación perfecta” a SLIM pese a las dificultades.
El módulo se lanzó en septiembre en un cohete Mitsubishi Heavy H2A. Primero orbitó en torno a la Tierra, antes de entrar en la órbita lunar el 25 de diciembre.