El gobernante necesita más de 100 votos para aprobar las reformas y solo suma 70 diputados
Con tal de que sea aprobado su megaproyecto de ley ómnibus, el ultraderechista Javier Milei retiró las reformas fiscales incluidas en este documento de más de 600 artículos enviadas al Congreso de Argentina, para realizar modificaciones a solicitud de la oposición en el Parlamento, según publica el diario español La Razón.
“Hemos decidido retirar el capítulo fiscal de la ley de bases para facilitar y acelerar la aprobación”, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, al anunciar que el Ejecutivo había cedido en mitad de las negociaciones y en la previa del debate en la Cámara de Diputados. El proyecto original habría sufrido más de 100 modificaciones.
Según el funcionario, había puntos tales como blanqueo, la moratoria, el adelanto de bienes personales, la ley de ganancias, las retenciones y el cambio de fórmula jubilatoria.
Para Fernando Carbajal, diputado por la Unión Cívica Radical (UCRF), partido considerado por el gobierno como oposición “amigable”, el retiro del proyecto es una sorpresa.
“Nos ha dejado sorprendidos que en una actitud caprichosa el Gobierno haya decidido retirar todo el capítulo fiscal de la ley ómnibus. Si ahí se estaba tratando el programa económico que se estaba discutiendo. Es sospechoso. Lo más grave en sí son las declaraciones de emergencia y la delegación de facultades”, afirmó.
Desde su punto de vista, el Ejecutivo está muy lejos de alcanzar los votos para la aprobación de la ley ómnibus. “El gobierno necesita los votos de la mayoría de los miembros presentes, que en total somos 272, la mayoría dependerá mucho del quórum. Va a requerir que más de 100 y pico de diputados voten a favor de la ley.
El bloque propio que tiene el gobierno sumados a los del PRO que han expresado una voluntad de apoyar al Gobierno, llegarían sólo a 70, es decir están muy lejos de conseguir una mayoría. El congreso está muy fragmentado”, aseguró Carvajal.
En una actitud contradictoria a las mismas negociaciones desde la Casa Rosada, Milei dijo a The Wall Street Journal, que “no hay plan B para hacer las cosas bien”. Al mismo tiempo ratificó sus pretensiones de dolarizar la economía y privatizar las empresas públicas. Un total de 44 están en el radar.