La violencia fue acompañada de saqueos en barrios en el área metropolitana de Puerto Príncipe
Pandilleros fuertemente armados atacaron este sábado en la noche la penitenciaría nacional, la prisión más grande de Haití, liberando a unos 3,000 peligrosos delincuentes, informaron medios de prensa.
Los agentes que custodiaban el recinto carcelario, huyeron ante el violento ataque de las bandas. Hay por lo menos cuatro policías muertos.
Frente al caos, el gobierno haitiano pidió a las aerolíneas internacionales suspender la conexión con Puerto Príncipe.
El gobierno de República Dominicana, que comparte territorio con Haití, decidió fortalecer la presencia militar en la frontera común para evitar el ingreso de los delincuentes fugados de la cárcel.
La Embajada de Estados Unidos, en Puerto Príncipe, en cuyos alrededores se han producido tiroteos y violencia entre pandillas, aconsejó a todos los ciudadanos estadunidenses que no viajen a Haití.
El Hospital Universitario del Estado, único hospital público de la capital, dejó de funcionar debido a sangrientos enfrentamientos entre fuerzas policiales y bandas armadas.
Las bandas armadas, como anunció el líder pandillero Jimmy Cherizier, alias Barbecue, tienen en la mira a las instituciones públicas de la capital.
El Ministerio de Agricultura informó que sus instalaciones fueron atacadas por hombres fuertemente armados.
Durante este ataque, que duró varias horas, los agentes de seguridad del Ministerio no se salvaron de la violencia y los grupos armados se llevaron importantes documentos administrativos, incluidos cheques de nómina emitidos a favor de los empleados.
Inicialmente, el Sindicato de la Policía pidió a sus agentes “que tengan coches, armas y municiones luchar por evitar que los bandidos tomen la penitenciaría”. Pero todo colapsó con la huida de los agentes. “Nadie se salvará en la capital porque ahora habrá 3,000 bandidos más efectivos, la policía en principal ya no podrá gestionar nada.”, escribió el Sindicato de la Policía en su cuenta de X.
A lo largo de la noche de este sábado, se escuchaban disparos en las inmediaciones de la prisión, donde se encontraban la mayoría de los individuos acusados de participar en el asesinato del expresidente Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021.
Los bandidos prendieron fuego a los alrededores del centro penitenciario y continuaron su avance.
“La mayoría de los agentes de policía ya habían huido de la prisión para refugiarse en la Dirección Departamental Occidental en los Campos de Marte”, según los testimonios.
Los tiroteos se sucedieron a lo largo de la noche, acompañado de saqueos en barrios en el área metropolitana de Puerto Príncipe, creando una situación de miedo, incertidumbre y alerta constantes entre la población.
Este domingo las actividades se han reanudado tímidamente con muy poca gente en las calles, los mercados públicos han funcionado y la gente aprovecha la oportunidad para abastecerse de suministros y prepararse para cualquier eventualidad que surja tras los episodios de violencia que se registraron durante las últimas jornadas.
En el centro de la capital la gente sigue abandonando las zonas en las que se suceden los enfrentamientos, incrementándose así el número de personas desplazadas que viven en campos de refugiados huyendo de las bandas armadas.
Se estima que las clases se suspenderán este lunes, en un contexto de creciente crisis de seguridad en la capital haitiana.