Mientras los jóvenes caen a diario en las pandillas, el crimen organizado se infiltra en la política
En Colón, donde operan al menos 35 pandillas, se han registrado 25 homicidios en lo que va del 2024, siete más que en el mismo periodo del año pasado. Las autoridades atribuyen al menos 16 asesinatos al crimen organizado.
Son múltiples los factores que influyen en la tasa de homicidios, entre ellos hogares disfuncionales y la deserción escolar, una situación que va en incremento, dijo el ministro de Seguridad Pública, Juan Pino.
Manifestó que todo joven que abandona la escuela y vive en las áreas de riesgo social se convierte en presa fácil para los pandilleros y el narcotráfico.
El funcionario instó a los jóvenes a sumarse a los diferentes programas de prevención que adelanta el gobierno central y las autoridades policiales, para evitar que la violencia siga consumiendo a Colón.
Una provincia que duerme intranquila ante la creciente ola de violencia que se siembra en las calles. Precisamente, el tema de seguridad es uno de los principales puntos que la población colonense demanda solución, a quien gobierne el país para el próximo quinquenio.
Aunque existe una treintena de pandillas en la costa atlántica, las principales que controlan los territorios son Bagdad, Killa, Calor Calor y Real Gánster For Live. En ese hilo, hay quienes aseguran que existe un grupo de la policía que conforma una quinta pandilla.
“Hay un grupo de la policía o entre la policía que daña la imagen de la institución y de los buenos policías, que no todos son malos. Hay un grupo que le dicen la quinta pandilla, por eso vemos que siempre caen policías en los operativos”, dijo el pastor Rafael Cañas.
Cañas lleva 22 años trabajando para erradicar las pandillas en la costa atlántica y ha palpado de cerca el luto y dolor que deja la estela de sangre por la violencia de los grupos pandilleriles. Su preocupación aumenta debido a que cada vez son más los jóvenes los que se sumergen en este flagelo.
Pero hay quienes aseguran que hay otros factores que juegan un rol fundamental en la estela de violencia en Colón. Y allí, ponen de manifiesto a las autoridades locales, llámese alcaldes, diputados y representantes.
La preocupación radica en el hecho de que desde hace mucho se menciona que el narcotráfico ha infiltrado a la política. Los utilizan como puentes para garantizar el negocio.
Las pandillas ya están dentro de los colegios y han sectorizado los planteles en un 70%, si se completa el 100% se va a caer en un escenario donde los estudiantes no podrán ir a las escuelas por la inseguridad y van a tener, únicamente, que dar clases virtuales, añadió Roderick Ramos, líder eclesiástico quien lleva años trabajando en la prevención de pandillas.