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Israel justifica asesinato de siete trabajadores humanitarios en Gaza: “Al fin y al cabo, es una guerra”

Israel justifica asesinato de siete trabajadores humanitarios en Gaza: “Al fin y al cabo, es una guerra”
El coche de la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK) bombardeado por las fuerzas israelíes. EFE/EPA/MOHAMMED SABER

Los tres autos de un convoy humanitario fueron atacados premeditadamente, uno por uno con misiles desde un dron israelí, aun cuando se veía había heridos

Un ataque con dron a un convoy de ayuda humanitaria de la organización benéfica World Central Kitchen (WCK),  en el centro de Gaza mató a siete trabajadores humanitarios de varios países en la madrugada del martes e Israel afronta críticas y exigencias de explicaciones desde dentro y fuera del país, informaron medios de  prensa internacional.

De manera inmediata la organización fundada por el chef español José Andrés declaró que suspendía sus operaciones en Gaza.

Las víctimas son nacionales de Australia, Polonia, Reino Unido y Palestina, más una persona con doble ciudadanía de Estados Unidos y Canadá, según el comunicado oficial de WCK.

 

Netanyahu señaló a los terroristas
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una fotografía de archivo. EFE/Abir Sultan.

El régimen de Benjamin Netanyahu dijo que fue “un trágico suceso” que se produjo “involuntariamente”. “Eso suele ocurrir en una guerra, lo estamos investigando a fondo y haremos todo lo posible para evitar que esto vuelva a suceder”, añadió.

La prensa israelí contradijo esos comentarios. El diario Haaretz informó que el dron israelí Hermes 450 que atacó al convoy lo hizo disparando tres misiles, uno tras otro porque creían que había un miembro de Hamás dentro, según fuentes de Defensa familiarizadas con los detalles.

Según esas mismas fuentes, a pesar de que los vehículos estaban claramente señalizados como pertenecientes a la organización humanitaria, el mando de la unidad israelí encargada de la seguridad del camino que recorrió el convoy identificó a un hombre armado en el camión y sospechó que era un terrorista.

Los tres coches de WCK abandonaron el almacén sin el camión en el que se encontraba el hombre aparentemente armado. Según las fuentes de Haaretz, ese supuestamente hombre armado no salió del almacén.

Cuando el convoy circulaba por la ruta autorizada, el mando de la unidad responsable de la seguridad ordenó a los operadores de drones atacar uno de los coches con un misil.

Se vio a algunos de los pasajeros saliendo del coche después del impacto y cambiando a uno de los otros dos coches. Continuaron conduciendo e incluso avisaron a los responsables que habían sido atacados, pero, segundos después, otro misil impactó en su coche, relata el periodista Yaniv Kubovich.

Protesta en Tel Aviv para pedir la liberación de los rehenes y contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu. EFE/EPA/ABIR SULTAN

El tercer vehículo del convoy se acercó y los pasajeros comenzaron a meter en él a los heridos que habían sobrevivido al segundo ataque. Pero entonces les alcanzó un tercer misil.

Una fuente de Defensa dijo a Haaretz en condición de anonimato que “es frustrante estar haciendo todo lo posible por atacar con precisión a los terroristas, si al final las unidades en el terreno deciden lanzar ataques sin ninguna preparación”.

La Casa Blanca estaba “desconsolada”, escribió en X la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Adrienne Watson, y enfatizó que los trabajadores humanitarios “deben ser protegidos mientras entregan la ayuda que se necesita desesperadamente”.

“Estoy desconsolada y consternada de que nosotros, WCK y el mundo, hayamos perdido hermosas vidas hoy debido a un ataque selectivo de las FDI”, dijo la directora ejecutiva de la ONG, Erin Gore.

 

Foto de archivo de unos soldados israelíes. EFE/EPA/ATEF SAFADI

“Esto no es sólo un ataque contra WCK, es un ataque contra organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra”, añadió. “Esto es imperdonable”.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, nombró al trabajador humanitario australiano asesinado como Lalzawmi “Zomi” Frankcom, de 44 años, y dijo que su gobierno se había puesto en contacto con Israel para exigir que los responsables rindieran cuentas.

“Esta es una tragedia humana que nunca debería haber ocurrido, es completamente inaceptable y Australia buscará una rendición de cuentas total y adecuada”, dijo en una conferencia de prensa el martes.

El presidente de Chipre pidió una investigación inmediata. “Necesitamos redoblar los esfuerzos para llevar ayuda a Gaza”, dijo Nikos Christodoulides, después de una reunión con la presidenta

El ministro de Exteriores de la UE, Josep Borrell condenó el ataque e instó a una investigación, añadiendo que el incidente refuerza aún más la necesidad de un alto el fuego inmediato.

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