No puede subestimarse la fuerte base del PRD en el país, el partido del icónico general Omar Torrijos
Gaby Carrizo, el actual vicepresidente, aspira a que el PRD vuelva a liderar Panamá otro quinquenio tras las elecciones del domingo, en las que participa con unos bajos índices de popularidad, informó la agencia EFE.
Gaby, candidato del oficialismo para la Presidencia en conjunto con el partido Molinera, y que este miércoles cerró su campaña, está a la cola de las encuestas entre los cinco aspirantes con opciones, aunque no se puede subestimar la fuerte base del PRD en el país, el partido del icónico general Omar Torrijos.
No coman cuento, vamos a ganar de manera contundente” los comicios, dijo este miércoles Carrizo en el acto de cierre de campaña ante una masa de miembros del PRD, y aseguró que las encuestas “de verdad que no quieren publicar” vaticinan ese triunfo.
Abogado de profesión, es miembro del partido mayoritario de Panamá desde el 2007 y en 2019 se convirtió en el vicepresidente más joven de la historia panameña con apenas 36 años, después de que Nito Cortizo ganara las elecciones de ese año.
‘Gaby’, de 40 años, ha tenido mucha visibilidad dentro del Ejecutivo, lo que ha llevado a que sea señalado popularmente como una de las principales caras detrás de los diferentes escándalos que han envuelto al gobierno actual desde sus inicios y que se incrementaron con la pandemia de la covid-19.
Gaby ha tenido un paso atropellado por los debates presidenciales o durante las entrevistas con algunos medios, al cometer errores cuando explicaba sus propuestas, defendiendo por ejemplo que “Panamá es más seguro que Francia” o que quieren “pasar a Panamá del primer mundo al tercer mundo”.
Eso desencadenó una oleada de bromas en redes sociales que el mismo candidato usó a su favor para hacer campaña con humor, una tónica de su estrategia política.
En el tercer y último debate tomó la decisión de no participar, argumentando que José Raúl Mulino, candidato que lidera las encuestas por el partido Realizando Metas y sustituto del inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli, tampoco se sumaba al debate, como tampoco lo había hecho en los anteriores.
El más joven de los ocho aspirantes a la Presidencia, parte con su principal propuesta de reducir la semana laboral al mantener las 40 horas en menos días, un sistema similar al ya implantado en algunos países de Europa: “Trabaja cuatro días, libra tres”, reza en sus carteles publicitarios y redes sociales.
Gaby se ha dado continuos baños de masas por las provincias de Panamá durante su campaña explicando sus promesas electorales, que incluyen ese recorte de días laborables, aumentos salariales, medicamentos gratuitos y fomento del turismo, entre otras.
“Cuando les pregunten cuánto es 4×8 (en referencia al fallo que tuvo en uno de los debates al decir 40 y no 32) contesten que son mil palos (billetes) para tu bolsillo”, grita con afán el candidato en uno de sus videos.