El espectro político oscila entre el centro derecha y el conservadurismo, con presencia de algunas propuestas más progresistas
Los panameños están llamados a acudir este domingo a las urnas y elegir entre ocho candidatos a quien será sucesor del presidente Nito Cortizo, en medio de la inhabilitación del expresidente Ricardo Martinelli y promesas de cerrar el Tapón del Darién para frenar la inmigración, informó la agencia Europa Press.
Estas elecciones se celebran en medio de una sensación de gran frustración con la clase política, en gran parte por los continuos casos de corrupción, tanto los heredados como los que han ido apareciendo en la administración de Cortizo.
Se suman los problemas medioambientales y el fenómeno de El Niño que han provocado una sequía que ha reducido el tráfico fluvial en el Canal, principal motor de su economía y la crisis migratoria, el principal desafío regional.
La habilitación de Mulino para las elecciones del domingo quedó confirmada este viernes después de que la Corte Suprema de Justicia, tras varios días de deliberaciones, rechazara una queja por una presunta inconstitucionalidad del Tribunal Electoral al permitir que Murino, hasta entonces compañero de fórmula presidencial de Martinelli, pudiera sustituirlo al frente de las papeletas.
La coalición RM/Alianza de Mulino está muy por delante de la propuesta del Partido Popular (PP), del expresidente Martín Torrijos; la Rómulo Roux, de CD/Panameñista o Ricardo Lombana, de MOCA.
El vicepresidente Gaby Carrizo, candidato del PRD/Molirena, arrastra los bajos índices de popularidad de Cortizo.
A pesar del gran número de candidaturas, el espectro político en el que se mueven la gran mayoría de ellas oscila entre el centro derecha y el conservadurismo más extremo, con presencia de algunas propuestas más progresistas, como la de independiente Maribel Gordón, o la de Carrizo, con apenas posibilidades.