,

Recuperar y garantizar la paz al pueblo panameño

Recuperar y garantizar la paz al pueblo panameño
Mayor Felipe Camargo A., analista de Seguridad y Defensa.
La narco política
Esta situación no inició con la administración saliente, es de viejo arrastre de otros gobiernos. La fase de reconfiguración inicia con el gobierno del expresidente Juan Carlos Varela, cuando inventa los “barrios seguros”, que es otra forma de debilidad del Estado, que permitió la toma de los puertos por las pandillas de Colon que venden sus servicios a carteles internacionales.
Se consolida con el gobierno saliente del PRD que es cooptado cuando se consolidan las bandas, pandillas criollas, el modelo de gobernar de la narco política, usando la legalidad de las autoridades para protección a sus miembros.
Eso dio paso al aumento del accionar de los sicarios que impone la ley del plomo en las calles del país, convirtiéndose en un gran charco de sangre por los asesinatos por acción de los sicarios.

Corrupción policial
Pero esa práctica “legal” de proteger a delincuentes, da margen y abre las puertas para la corrupción policial.  Crean sus propios negocios privados de “protección”, pagando protección privada a los narcos o al vendedor de drogas del barrio, con unidades uniformadas con el arma de servicio.
Esa es una realidad “sottovoce” en el pueblo. Esa evolución de la degeneración de los fiscales y jueces y de las fuerzas de policía es un ejemplo del estado reconfigurado por el crimen organizado.
Ante la opinión pública los policías son los corruptos, cuidando casas en Cerro Viento, Colón, San Miguelito de reconocidos narcos, “tumbadores” de drogas o facilitadores. Nadie sale a dar una explicación. Usan la justicia mal llevada para el SPA. Que con sus fallas benefician a los criminales.

Nueva era de la Policía Nacional  
La Policía Nacional, la fuerza de seguridad más antigua y permanente de la nación panameña, con sus oficiales superiores y subalternos, con su tropa evoluciona, para superar la actual situación de inseguridad. Se cerró el capítulo histórico post invasión y se abre una nueva era a la Policía Nacional con un liderazgo civil al mando.
No es la primera vez, pero con la diferencia ahora que en 1990, esa dirección de un civil en la Policía Nacional estaba arropada con deseos de venganza antimilitarista, con esa deformación surgió la nueva policía post invasión que hoy termina. Da paso a un nuevo liderazgo de un civil, sin esos resabios de la desaparecida Democracia Cristiana.
Ahora llega un joven ingeniero industrial, de otra generación de panameños, no contaminado ni políticamente, ni corrupto, que no responde al esquema amorfo de los tradicionales clanes, argollas policías y del poder de la narco político partidaria.
El deber del servicio de los policías es la de acuerpar la decisión del  presidente electo, José Raúl Mulino, al designar a un nuevo director, un civil, sangre nueva, que desarrollará métodos gerenciales de gestión, supervisión y resultados.
Cambiar la mentalidad de la vieja cultura policial, aquella de que el director nuevo tiene que adaptarse a nuestros métodos. Al revés, les toca a los policías, adaptarse a la nueva velocidad de marcha del nuevo director.
El reto del nuevo ministro designado de Seguridad, un nuevo liderazgo un oficial de la carrera militar Frank Abrego, conocedor del antes y el después de la invasión militar de 1989.
Le asignaron una misión difícil, pero no imposible. Dispone de activos personales, profesionales con cualidades de don de mando y liderazgo, amplia experiencia profesional, goza de un respeto entre la tropa de la Fuerza Pública, factor que lo califica para desarrollar la misión de recuperar y garantizar la paz al pueblo panameño.
La misión de Mulino electo con su equipo es sacar a Panamá de la actual situación de estado cooptado y reconfigurado y dar el salto a una nación en desarrollo y paz social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *