Mantiene a 2,3 millones de estadunidenses sin fluido eléctrico mientras el peligroso calor desciende sobre el oeste texano
Las autoridades estadunidenses elevaron a ocho el número de personas fallecidas como consecuencia del paso del huracán Beryl por el estado de Texas, informaron agencias de noticias internacionales.
A ello, se le suman las doce vidas que cobró el poderoso ciclón en su paso por las Antillas, así como por Venezuela y México, desde inicios de la semana pasada.
Beryl, que se había degradado a tormenta tropical luego de su paso por México, tocó tierra el lunes como huracán en Texas y mantiene este martes a más de 2,3 millones de personas sin servicio eléctrico, incluyendo Houston.
A su llegada, el ciclón destrozó viviendas, infraestructura, árboles caídos, inundaciones, marejadas y generó una serie de tornados que agravaron la situación más allá de Texas.
Al menos dos de las muertes fueron causadas por árboles derribados. En Houston, un empleado civil del Departamento de Policía murió tras quedar atrapado en una inundación en una avenida.
También una persona en Luisiana murió por la caída de un árbol debido a un posible tornado cerca de la ciudad de Benton.
Las autoridades advirtieron que la cifra de fallecidos puede aumentar a medida que continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate.
La compañía energética CenterPoint Energy, que sirve a los condados Harris y Fort Bend, trabaja para reanudar la electricidad a por lo menos a un millón de clientes en Texas.
En Texas se prevé sensación de temperaturas de unos 40 grados centígrados, que se agrava sin el servicio de aire acondicionado entre los afectados por el apagón.
En el oeste del país unas 40 millones de personas afrontarán temperaturas superiores a los 38 grados centígrados durante los próximos siete días, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.