El grupo paramilitar iraní opera fuera de sus fronteras apoyando diferentes organizaciones radical
Tras la muerte del general de brigada iraní Reza Zahedi el pasado mes de abril, las Fuerzas Quds comenzaron a sonar con mayor fuerza. Se trata de un importante grupo paramilitar de élite considerado como la organización más importante de la República Islámica de Irán, informó el diario La Razón.
Surgieron como la rama de asuntos exteriores durante la expansión del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y están especializados en guerra no convencional y en inteligencia militar.
Ese grupo paramilitar se encarga de realizar sus operaciones fuera de las fronteras del país, muchas veces de manera encubierta. Se compone de entre 5.000 y 10.000 miembros repartidos en diferentes tropas, reclutados teniendo en cuenta tanto sus condiciones físicas y sus habilidades en el campo de fuego como su lealtad por el país.
Desde su creación en 1979, se les atribuye multitud de ataques intelectuales. Esto quiere decir que estas fuerzas no participan de manera directa en los ataques militares, sino que se encargan únicamente de asesorar, apoyar con armamento y formar soldados para diferentes incursiones de milicias aliadas. De esta manera, Irán puede negar cualquier participación con el objetivo de evitar un conflicto con Estados Unidos.
De hecho, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han acusado al régimen iraní de apoyar con la formación de soldados y la entrega de material armamentístico al ejército sirio, con el fin de reprimir a los rebeldes en el país árabe.
Desde la creación de esta unidad de élite en 1979, tras el triunfo de la revolución liderada por el ayatolá Homeini, se les atribuyen numerosos ataques mortales, entre ellos el atentado contra los cuarteles en Beirut en 1983, que se saldó con casi 300 soldados estadunidenses fallecidos.
Estos ataques hacen que estas fuerzas paramilitares sean vinculadas con otros grupos como las fuerzas de Hezbolá en el Líbano o las milicias chiitas en Irak y Afghanistán. Es por ello por lo que el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, calificó la Fuerza Quds como un instrumento de apoyo para las organizaciones terroristas en Medio Oriente, mientras que el país iraní ha desmentido toda esta información, acusando a Estados Unidos de querer desestabilizar a los países de Oriente Medio.
En enero de 2020, un ataque por parte del ejército estadounidense acabó con la vida del comandante jefe de las Fuerzas Quds, Qasem Soleimani. Se le acusaba de impulsar una guerra de guerrillas junto al comandante Imad Mugniyah, comandante militar del ejército de Hezbolá, donde los ataques bomba, los asesinatos y las emboscadas a altos funcionarios israelíes estaban a la orden del día. Este ataque provocó momentos de tensión en ambos países, puesto que Irán respondió con ataques en las diferentes bases de Estados Unidos en Irak.
Más tarde, en el 2024, se produjo la muerte de Mohamed Reza Zahedi tras un ataque de Israel sobre el consulado iraní en Damasco. Este general actuaba como interlocutor entre Irán y Hezbolá, además de ser una pieza importante para la unidad.