,

Trump asistirá a inauguración de Notre Dame en plena tensión con Europa por Ucrania

Trump asistirá a inauguración de Notre Dame en plena tensión con Europa por Ucrania
Fotografía de archivo del presidente electo Donald Trump. EFE/ Justin Merriman

Una política mal implementada de Trump “corre el riesgo de dejar al continente más vulnerable tanto a la agresión rusa como al dominio económico chino”

Donald Trump tendrá su primer evento internacional como presidente electo de Estados Unidos este fin de semana, cuando participe de la inauguración de la recién restaurada Catedral de Notre Dame, cinco años después de un devastador incendio, informó el diario español La Razón.

La invitación al republicano vino directamente del presidente francés, Emmanuel Macron. Se trata de una oportunidad que para evidenciar su gran regreso al escenario global, lo dice todo sobre el poder que fluye rápidamente de vuelta hacia el presidente electo, a seis semanas de comenzar su segundo mandato.

Y ese mandato llega con muchas expectativas sobre la relación de Trump con Europa. Mientras en Estados Unidos las demandas del presidente electo a los aliados europeos pueden resonar profundamente entre los actores clave del Partido Republicano y el electorado más conservador, algunos académicos advierten que el proteccionismo 2.0 que aseguran podría implementar resultaría, en última instancia, contraproducente.

Según el profesor de American University Emilio Viano, “en lugar de hacer que Europa dependa menos de las garantías de seguridad de Estados Unidos”, una política mal implementada de Trump “corre el riesgo de dejar al continente más vulnerable tanto a la agresión rusa como al dominio económico chino”.

 

Catedral de Notre Dame, París. Foto: AFP.

 

Europa, por su parte, parece que se está preparando para lo peor, aunque de manera fragmentada y descoordinada, señala Viano.

Algunas de esas muestras de preparación son, por ejemplo, los escenarios basados en la disuasión que adelanta la Comisión Europea, anticipándose a un choque comercial casi inevitable con Estados Unidos, mientras que los gobiernos de los estados miembros se esfuerzan por ganarse el favor de posibles figuras de una futura administración Trump.

Para los expertos, la idea es “asegurar aunque sea un mínimo de buena voluntad o, en el mejor de los casos, un trato preferencial sobre otros europeos en cuestiones de gasto en defensa o negociaciones comerciales”, afirma Viano.

Hasta el momento, y durante la campaña, Trump dijo que sus metas frente a Europa eran reducir el déficit comercial de Estados Unidos con la UE e impulsar a los aliados europeos a asumir una mayor parte del gasto en defensa.

Académicos coinciden en que la Administración Biden comprendió una verdad crucial: Europa puede aportar más solo si actúa colectivamente. Este reconocimiento explica por qué, quizás por primera vez en la historia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha emergido como una figura central en las relaciones transatlánticas.

En parte debido a los vacíos de liderazgo en Berlín y París, y en parte como un reconocimiento implícito de la creciente autoridad de las instituciones de la UE, Washington profundizó su compromiso con Bruselas, a menudo a expensas de las relaciones bilaterales con los estados miembros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *