Panamá debió haber invertido entre $2 a $3 millones para contratar bufete de abogados y hacer lobby en Washingtong, advierte el mayor Camargo
El republicano Tom Homan, encargado de zonas fronterizas de Estados Unidos en la próxima administración de Donald Trump, prometió cerrar el Darién para evitar el cruce de miles de migrantes en su ruta hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno de José Raúl Mulino ha informado que hasta la fecha no ha mantenido contacto alguno con la administración de Trump, que tomará posesión el próximo 20 de enero.

En tanto, el exmayor de las desaparecidas Fuerzas de Defensa de Panamá, Felipe Camargo, indicó a La Estrella, que el problema de la nueva administración Trump, es que no respeta leyes, no respeta frontera y van a tener el ímpetu en los primeros tres meses de mostrar resultados en su país y van a realizar lo que se les ocurra.
Ellos están actuando sin ningún arreglo con Panamá hasta ahora conocido, ni han firmado ningún tratado para defender la frontera, están actuando, -como se dice vulgarmente- de sus forros”, afirmó Camargo.
Recordó que el presidente Mulino dijo que no hablaría con ellos hasta que Trump tome posesión. “Entonces, nos metieron un tiro en el pie y ya para el 20 de enero los gringos tendrán un plan de desarrollo y nosotros ignorándolo”, dijo Camargo al diario.

El mayor considera que con este plan de Estados Unidos, ellos van a controlar la frontera y están hablando con Colombia.
“Van a trancar del lado colombiano donde sí pueden hacerlo porque hay una fuerza armada, pero con Panamá no hay ningún acuerdo ni ninguna declaración”, dijo Camargo.
Consideró que esa no es una posición correcta y planteó que Panamá debió haber invertido entre $2 a $3 millones para contratar un bufete de abogados en Washington y comenzar a hacer lobby con la administración Trump. “No lo quisieron hacer y la administración Trump está actuando de hecho”, advirtió Camargo al diario.