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Elliott Abrams criticó la visita de Grenell a Venezuela: “Es un momento terrible”

Elliott Abrams criticó la visita de Grenell a Venezuela: “Es un momento terrible”
Fotografía cedida por Palacio de Miraflores donde se observa al líder chavista Nicolás Maduro (d) junto al enviado especial del presidente de Estados Unidos Donald Trump, Richard Grenell (i), este viernes, en Caracas (Venezuela). EFE/ Palacio de Miraflores /

Según el político estadounidense, la reunión podría ser vista como un reconocimiento implícito a la dictadura de Maduro

La reciente visita de Richard Grenell, enviado especial de Donald Trump, a Venezuela ha desatado innumerables críticas, entre ellas, la del republicano Elliott Abrams, quien reprochó la reunión que se mantuvo con el dictador Nicolás Maduro y en la que se discutieron temas como la liberación de seis estadounidenses detenidos y la repatriación de migrantes venezolanos, informó el diario El Nacional.

Abrams, quien se desempeñó como enviado especial a Venezuela e Irán durante el primer gobierno de Trump y ha sido un firme opositor a cualquier tipo de acercamiento con la administración de Maduro, calificó la visita de “un momento terrible”, al considerar que cualquier interacción con el líder chavista sería utilizada por él para consolidar su legitimidad.

Según el político estadunidense, la reunión podría ser vista como un reconocimiento implícito de la administración Trump a Maduro como líder de Venezuela.

“Si el propósito es enviar un mensaje duro sobre cuestiones migratorias, el presidente podría haberlo hecho él mismo. No había necesidad de enviar a alguien a Caracas”, sostuvo el exfuncionario en declaraciones a medios estadounidenses.

 

Fotografía cedida por Palacio de Miraflores donde se observa al líder chavista Nicolás Maduro (d) el enviado del presidente de Estados Unidos, Richard Grenell. EFE/ Palacio de Miraflores

 

La reunión de Grenell con Maduro, a menos de un mes de haber asumido un tercer mandato no reconocido por Estados Unidos, la calificaron como una sorpresa, pues Trump había liderado una política de “máxima presión” sobre el régimen de Maduro durante su mandato. Ante ello, la visita de su enviado especial representó un giro inesperado.

Y si bien la Casa Blanca insistió en que la misión tenía como objetivo asegurar la repatriación de migrantes y la liberación de estadounidenses, la imagen de un enviado de Trump sentado con Maduro fue rápidamente interpretada por muchos como una señal de que el gobierno estadounidense podría estar dispuesto a flexibilizar su postura.

No obstante, el gobierno de Trump ha afirmado que el viaje fue estratégico para avanzar en la política migratoria. Además, que Grenell había logrado compromisos de parte de Maduro para recibir a venezolanos deportados desde Estados Unidos.

Sin embargo, la falta de claridad sobre los acuerdos concretos alcanzados y las reservas expresadas por Abrams y otros críticos reflejan la creciente preocupación sobre la legitimación internacional de un régimen que continúa enfrentando cuestionamientos sobre su legitimidad interna y su violación de derechos humanos.

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