Pese a contar con medidas cautelares otorgadas por la CIDH, los cuerpos policiales continúan hostigando a los integrantes de la Coalición Sindical
José Paulino Patines Guanique, miembro de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores (CSNT), fue víctima de hostigamiento, la noche de este sábado, por parte de agentes de la dictadura de Nicolás Maduro, informó el diario El Nacional.
De acuerdo con las denuncias, los funcionarios se apostaron frente a la residencia del dirigente sindical con el objetivo de intimidarlo. Ese tipo de acciones se ha repetido en las últimas semanas con otros sindicalistas, cuyos casos están documentados en video.
“Me tocó a mí. Tuve que salir corriendo de mi casa”, dijo Patines en declaraciones ofrecidas a la agencia Infobae. Actualmente se desempeña como secretario general del sindicato de la Cancillería, institución que lo removió de su cargo de forma irregular a pesar de su fuero sindical.
Acusó a la dictadura de Maduro de irrespetar los derechos de los trabajadores. Denunció que muchos han sido despedidos injustificadamente y no se garantiza la vigencia de contratos colectivos.

El caso de Patines no es el único. El 24 de marzo, Carlos Eduardo Salazar Ojeda, coordinador nacional de la Coalición Sindical, también fue objeto de acoso en su hogar.
Lo mismo ocurrió con la sindicalista Leída Rosa Brito de Lobo, quien fue vigilada por cuerpos de seguridad el 22 y 23 de marzo, también frente a su vivienda.
Pese a contar con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde el 1 de abril de 2023, los cuerpos policiales y de inteligencia continúan hostigando a los integrantes de la Coalición Sindical.
La solicitud de protección fue realizada el 25 de enero del 2023 por la organización Defiende Venezuela, ante el riesgo que enfrentan los líderes sindicales.
Según el documento, los beneficiarios han sido objeto de amenazas, vigilancia constante y otros actos de hostigamiento.
Pese a la vigencia de esta medida en 2025, las autoridades venezolanas han ignorado el mandato de la CIDH. Las acciones intimidatorias se mantienen, como se evidencia en grabaciones difundidas en redes sociales.