El hambre provocada por las políticas del régimen de Netanyahu ha matado ya a 52 personas, la mayoría niños
No cesan las operaciones militares israelíes en Gaza, completamente sitiada y sin acceso a ayuda humanitaria desde que Israel sellara completamente las fronteras hace casi dos meses, días después de haber roto en forma unilateral el alto al fuego acordado con Hamás, informó el medio español El Periódico.
En las últimas 24 horas, los bombardeos sobre el enclave devastado han matado a 51 palestinos, según las autoridades sanitarias de la Franja.
Los servicios de emergencia están teniendo más dificultades de las habituales para tratar de rescatar a los cuerpos, después de que esta pasada semana la aviación israelí destruyera 40 excavadoras y otros vehículos especiales utilizados para el desescombro en las operaciones de rescate.

El Programa Mundial de Alimentos (WFP) advirtió esta semana que Gaza se encuentra al borde de la hambruna, a medida que se agotan las reservas de alimentos por el bloqueo israelí. La agencia de la ONU señaló que 116,000 toneladas métricas de ayuda -suficiente comida para alimentar a un millón de personas durante cuatro meses-esperan para ser distribuidas en la Franja “en cuanto abran las fronteras”.
El hambre provocada por las políticas del régimen de Benjamín Netanyahu ha matado ya a 52 personas, la mayoría niños, según el WFP.
En paralelo a los incesantes ataques sobre Gaza, el ejército israelí emitió este domingo una orden de evacuación para los residentes de un barrio del sur de Beirut, la primera advertencia de este tipo en casi un mes, en previsión de un posible ataque contra supuestos objetivos de Hezbulá. Otra prueba de estrés para la frágil tregua.
El ejército israelí confirmó poco más de una hora después el bombardeo de un edificio en el sur de Beirut, aunque se desconoce por el momento si ha causado víctimas. Una fotografía publicada por la prensa israelí muestra una gran columna de humo saliendo de un barrio descrito como supuestos bastiones de Hezbulá en la capital libanesa.