Acuerdan mantener “un piqueteo masivo en las escalinatas de la Corte Suprema y exigirles la renuncia a los nueve magistrados”
Según registros de los Varelaleaks, el expresidente Juan Carlos Varela intercambió mensajes con el exministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Luis Ernesto Carles, en los últimos días de agosto del 2018, y hablaron sobre medidas de presión “coordinadas” con el Suntracs.
Ese día, Carles había desayunado con Saúl Méndez, secretario general del Suntracs, y acordaron iniciar “las acciones” de presión contra la Corte Suprema de Justicia.
“Cuatrocientos Suntracs van a marchar hoy hacia la Corte (Suprema de Justicia). Y la otra semana 15,000 Suntracs van a la Corte a pedir renuncia de los nueve magistrados”, le escribió. La proyección era mantener “un piqueteo masivo en las escalinatas de la Corte Suprema y exigirles la renuncia a los nueve magistrados”.
Carles tenía programada una reunión de seguimiento con Méndez para “activar algunas estrategias”. “Coordinamos”, le dijo Varela.

En esos días, el exministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De la Guardia, le comentó a Varela que el exmagistrado Harry Díaz estaba ayudando en buscar apoyos a los nuevos magistrados que debía designar el expresidente.
“Creo que debe escuchar a HD (Harry Díaz)”, le escribió.
Varela, según le confesó al abogado Eduardo Valle, no tenía operadores directos en la Corte Suprema de Justicia. “Mi único enlace con la Corte (Suprema de Justicia) es el comisionado (Rolando) López” (exsecretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional), le confió.
Varela no contaba con el respaldo de los magistrados de la Corte Suprema de Jussticia. “Necesito ayuda para desenmascarar lo que pasó en la Corte (Suprema de Justicia)”, le escribió el expresidente al abogado Fernando Berguido, el 11 de septiembre del 2018.
Lo que siguió en la comunicación entre Varela y Berguido, podría inscribirse como terrorismo contra el Órgano Judicial. Berguido sugirió incorporar al complot a Rolando López y al Consejo de Seguridad Nacional. El tema: El magistrado Cecilio Cedalise, a quien, por instrucciones de Varela, el Consejo de Seguridad Nacional había elaborado un expediente.

-Jj: Alquiló apartamento en Bijao.
-Jj: Se la pasa tomando con gente del gobierno pasado.
-Jj: Está construyendo casa camino a El Valle.
-Fernando Berguido: Cabrón. Lo compraron.
-Jj: Sí, uno más.
-Jj: Y tocará darle con todo.
-Fernando Berguido: Sí.
El exministro Carles también criticó a Cedalise. “Yo de Cecilio no quiero saber. Es un traidor y ya se lo dije a Valle (el abogado Eduardo Valle)”. Posteriormente el expresidente habló con Valle y ambos acordaron reunirse con Cedalise.

-Eduardo Valle: Yo le voy a hablar duro.
-Eduardo Valle: Él es magistrado por mí. No me puede dejar mal.
Coño y lo sigo ayudando. Y no pido un carajo para mí.
-Jj: Dale con todo. Ayú (el magistrado Ayú Prado) lo tiene mareado con viajes.
-Eduardo Valle: Esto es una mierda y él está creyendo que Ayú es el incondicional suyo.
-Eduardo Valle: Hablé con Cedalise. Considero que contamos con él. La comunicación con él debe ser directa. No a través de Ayú. Ayú no es de confiar.
Varela consideraba prioritario hablar con Cedalise. “Es importante hablar para escucharlo. Qué caro estamos pagando no haber puesto buenos magistrados”, reconoció el expresidente, de acuerdo a los Varelaleaks.
Ambos compartían la opinión de que el exmagistrado Ayú Prado manejaba a Cedalise. “Ayú lo ha absorbido. Separarlo de ese señor es clave”, le dijo Varela. “Ese Ayú es un traidor. Descaradamente ha dicho que los tribunales no tienen por qué investigar más allá de lo que aparece en el expediente. No quiere que se investigue nada. No confíes en ese tipo”, le respondió Valle.
“Tienes que decírselo a Cedalise. Lo tiene mareado”, añadió el expresidente. “Trata de que tome distancia de AP (Ayú Prado), pues lo está vendiendo como un incondicional de él”, le pidió Varela.
“Procedo”, respondió Valle.

Varela estaba empeñado en hacer que los jueces trabajaran para el Ejecutivo. Se propuso someter la justicia, mientras aseguraba que lo hacía “sin afectar a inocentes”.
Entre los candidatos para la Corte Suprema de Justicia, Varela había considerado al abogado Rogelio Saltarín, luego de que la Asamblea Nacional rechazara las ratificaciones de Ana Tovar y Zuleyka Moore.
Saltarín estaba en el ojo de la tormenta, porque a su firma de abogados Saltarín, Arias & Asociados, Auditores Jurídicos, el Ministerio de la Presidencia le había dado un contrato por $385,000 para armar en 18 meses expedientes contra funcionarios del gobierno anterior.
Según los Varelaleaks, antes de la votación, a finales de enero del 2018, Varela tuvo un intercambio con el empresario Emanuel González Revilla padre. Le preguntó si estaba preocupado por las designaciones de Tovar y Moore en sustitución de los magistrados Oydén Ortega y Jerónimo Mejía a quienes se les había vencido su periodo de 10 años.
“El abogado de más confianza de ustedes (Medcom), me trae a Ana Lucrecia Tovar. La nombro y luego los periodistas de tu hermano (Nicolás González Revilla), la acaban. Tu hermano y su hijo les gusta jugar a la política. Y no saben mucho de eso”, le dijo Varela.