La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá advirtió que Changuinola camina peligrosamente hacia otro Puerto Armuelles
Luego de un mes desde que el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano, Agropecuaria y Empresas Afines (Sitraibana) se declaró en huelga indefinida, la situación ha escalado rápidamente y amenaza con convertirse en una nueva crisis socioeconómica en la provincia de Bocas del Toro.
Según información del diario La Estrella, los trabajadores de la bananera se declararon en huelga, exigiendo mejores condiciones de salud laboral tras la aprobación de la Ley 462 del 2025, que modifica la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS).
Por su parte el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL) reconoció la legitimidad de las demandas y anunció que trabaja en un proyecto de modificación a la Ley 45 del 2017.
Sin embargo, mientras avanza ese proceso legislativo, la empresa Chiquita Panamá, que controla el 90% de la producción nacional de banano, anunció la terminación de cerca de 4,500 contratos laborales por la prolongada paralización.

La decisión de Chiquita Panamá, también anunciada a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA), ha generado alarma en el Ejecutivo, que intenta mediar para evitar un colapso en la principal fuente de empleo formal en la región.
Según cifras del gobierno, el banano representó el 17,5% de las exportaciones nacionales en el primer trimestre de 2025, generando $324.4 millones, el mayor valor en 15 años.
El consultor laboral Luis Eduardo Valle alertó que si la empresa concreta su salida, miles de trabajadores tendrían que migrar a la capital para encontrar empleo, “Bocas del Toro es una provincia especializada en banano, si eso desaparece, la población quedará sin sustento y con pocas opciones”, indicó.
Por su parte, el analista René Quevedo comparó la situación con lo ocurrido en Puerto Armuelles, calificándolo como una repetición de una tragedia ya vivida.
Afirmó que el país enfrenta una severa contracción laboral, y que la provincia, que había logrado escapar de la crisis minera del año pasado, ahora pierde los avances logrados en generación de empleo.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Bocas del Toro había creado 27,900 empleos en 14 meses, con una tasa de desempleo de solo 6,9%, por debajo del promedio nacional, y esas bonanza laboral ahora está en riesgo.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá advirtió que Changuinola camina peligrosamente hacia otro Puerto Armuelles, mientras Chiquita Panamá reporta pérdidas por $75 millones y un daño irreversible en la producción.
Desde el sindicato, sin embargo, aseguran que están tranquilos ante la posibilidad de perder sus empleos. “Si la empresa se va por una huelga de 30 días, va a perder mucho más que los $75 millones que dice que perdió”, dijo Smith
También rechazó las comparaciones con Puerto Armuelles, argumentando que la mano de obra en Bocas es más barata y la ubicación más estratégica, lo que podría facilitar la llegada de nuevos inversionistas.