El proyecto ferroviario contempla unir la capital con la frontera con Costa Rica, y se ejecutará en dos fases
La Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional aprobó un traslado de partida de $11.1 millones destinado a la Secretaría Nacional del Ferrocarril, adscrita al Ministerio de la Presidencia, con el fin de impulsar los estudios preliminares para la construcción del ferrocarril Panamá-Paso Canoas.
El proyecto ferroviario, uno de los planes insignia de la administración del presidente José Raúl Mulino, contempla unir la capital con la frontera con Costa Rica, y se ejecutará en dos fases, la primera irá desde Panamá Pacífico hasta Divisa, con miras a estar lista en el 2026.
La segunda etapa, que completará el recorrido hasta Paso Canoas, se espera finalizar en el 2029, con la intención de que sea inaugurada por el actual mandatario, según se reveló durante la sesión.

De acuerdo con el Ministerio de la Presidencia, los fondos aprobados servirán para realizar la licitación del administrador del proyecto, contratar el estudio de impacto ambiental de nivel tres, incorporar personal técnico idóneo y desarrollar el estudio de pre-factibilidad de ingeniería.
El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, y su equipo de trabajo sustentaron la solicitud ante los diputados, quienes aprobaron el traslado de forma unánime, con diez votos a favor y ninguna abstención.
Orillac subrayó que se trata de una iniciativa que generará empleo, desarrollo regional e integración logística nacional, también aclaró que, hasta el momento, no se ha escogido ninguna empresa para encargarse del estudio de factibilidad, respondiendo así a interrogantes planteadas por los diputados.
El ministro también informó que actualmente la empresa Aecom USA, Inc. se encuentra brindando asesoría técnica para la elaboración del plan maestro del tren.
Esta compañía no tiene asignada la ejecución del estudio de factibilidad, sino que colabora en el diseño de los lineamientos técnicos iniciales.
Con la partida aprobada, el gobierno se prepara para avanzar en las licitaciones y estudios necesarios para dar forma a uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos en las últimas décadas.
Si los plazos se cumplen, la primera fase del tren podría comenzar obras en los próximos meses, marcando el inicio de un cambio significativo en el transporte interprovincial del país.