Francia mantiene su oposición al pacto con el bloque económico sudamericano y sostiene que “no es aceptable en su forma actual”
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inició este jueves en París una visita de Estado, la primera de un mandatario del país sudamericano a Francia desde el 2012, en la que buscará con su homólogo Emmanuel Macron fortalecer los lazos estratégicos entre ambos países, con la firma de una docena de acuerdos de cooperación en los ámbitos del medio ambiente, tecnología, defensa, energía y salud, informó el medio español El Periódico.
El viaje se produce en plenas turbulencias marcadas por los aranceles de Donald Trump, la guerra de Ucrania y el conflicto entre Israel-Hamás.
Sobre la mesa, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur que permitiría a los Veintisiete exportar más automóviles, maquinaria y bebidas alcohólicas, a cambio de importar desde Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay productos como carne, frutas, miel, arroz o azúcar, entre otros. Frente a este acuerdo, la posición de París sigue siendo la misma: “No es aceptable en su forma actual”.

La oposición de Francia al acuerdo no solo viene por parte del jefe del Estado. Este miércoles varios diputados convocaron a los representantes del sector agrícolas en la Asamblea Nacional para reiterar su oposición al Mercosur tachándolo de “competencia desleal”.
Ante la negativa actual del país galo, Lula es optimista y responde con un objetivo claro: “Asumiré la presidencia del Mercosur por un período de seis meses. Y les quiero decir una cosa: No dejaré la presidencia del Mercosur sin un acuerdo con la Unión Europea”. Entre risas, el brasileño pidió a Macron “abrir un poco su corazón a la posibilidad de concluir este acuerdo con nuestro querido Mercosur”.
Francia se opone al Mercosur a diferencia de otros países de la UE que lo defienden, como Alemania o España. Sin embargo, para que se apruebe, debe contar por lo menos con el apoyo de 15 de los 27 países de la UE, que representan un mínimo del 65% de población del bloque.
Durante la rueda de prensa, ambos presidentes han sido preguntados por la situación en Gaza. Muy afectado, el presidente Lula volvió a acusar al “gobierno de extrema derecha” de Israel de cometer un “genocidio premeditado” en Gaza, e insistió en la necesidad de reconocer el Estado palestino como “un deber moral y humano, y una exigencia política de todos los líderes mundiales”.
En este aspecto, Francia cuenta con el apoyo de Brasil, que reconoció al Estado palestino en el 2010, para influir en el resultado de la conferencia organizada por Francia y Arabia Saudita en Nueva York a mediados de junio, en la que se buscará una solución política al conflicto israelí-palestino.
Tras el encuentro, el brasileño viajará este domingo hasta Mónaco para asistir a una cumbre económica. El lunes 9 de junio volverá a encontrarse con el presidente Macron en Niza para la inauguración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos.