Ordenaron el cierre de granjas porcinas que permitieron el vertido de excrementos y residuos líquidos sin tratamiento a las aguas de los ríos Estibaná y La Villa
El mandatario explicó que el Ministerio de Ambiente (MIAMBIENTE) realizó un operativo técnico de inspección en la cuenca del río La Villa, incluyendo un recorrido en cauce de 20 kilómetros de dicho afluente y 19 kilómetros del Río Estibaná, donde pudieron identificar 23 puntos críticos de contaminación, de los cuales 11 ya cuentan con procesos administrativos en curso.
También se documentó la operación de granjas porcinas con lagunas de oxidación saturadas y sin impermeabilización, que ha permitido el vertido de excrementos y residuos líquidos sin tratamiento a las aguas de estos dos ríos. “Eso es criminal, honestamente”, señaló el presidente.
Ante este hallazgo, informó que MiAMBIENTE radicó una denuncia penal por delito ambiental en la Fiscalía Superior de Ambiente y se está imponiendo multas de hasta $10,000.
Además, dijo que mantiene una fiscalización continua en las zonas de mayor riesgo.

La orden es cerrar esas fincas temporalmente. No podemos seguir contaminando las aguas de esos dos ríos en detrimento de la salud de toda la península de Azuero y sus habitantes. Serán cerradas todas las porquerizas, hasta que se realicen las adecuaciones necesarias para evitar la contaminación. Lo lamento, pero eso se tiene que terminar de una buena vez; no podemos, a costa de la salud del pueblo, irresponsablemente producir, porque de eso no se trata la cosa”, expresó.
En cuanto a la potabilizadora Rufina Alfaro, esta sigue operando al 75% de su capacidad. Esta agua es potable, por lo menos tenemos ahí más tranquilidad. Sin embargo, se suspendió la operación de las plantas potabilizadoras de Macaracas y Llano de Piedra, en la provincia de Los Santos, por el incremento en la concentración de microorganismos (gusanos) en el río Estibaná, que es la fuente de captación de agua de ambas instalaciones.
“En estos momentos, 17,500 habitantes no tienen agua en la ciudad de Chitré y 5 mil en Macaracas y Llano de Piedra. Entendemos las complicaciones e incomodidad que esto significa y genera para la población, pero la falta de escrúpulos, de conciencia ecológica y social de quienes contaminan, y la inacción del Estado por muchos años, ha generado esta crisis. La estamos resolviendo, caiga quien caiga”, destacó el mandatario.