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India revisará toda la flota de Boeing 787 tras el accidente aéreo

India revisará toda la flota de Boeing 787 tras el accidente aéreo
El logotipo de Boeing en una fotografía de archivo EFE/NEIL HALL

Hallada una de las cajas negras en la azotea contra la que se estrelló el avión

La autoridad de aviación civil de la India ordenó ayer a la aerolínea Air India llevar a cabo inspecciones de seguridad a toda su flota de aviones Boeing 787-8 y 787-9 tras el siniestro de su vuelo AI-171 con destino a Reino Unido con 242 personas a bordo, informó el diario La Razón.

El historial de accidentes que acumula la compañía Boeing y el estupor por las circunstancias en las que se produjo el accidente han centrado el foco de las investigaciones en el aparato por encima de cualquier otra circunstancia.

La lupa se sitúa especialmente en torno a los motores GEnx que llevaba la aeronave, y que deberán pasar por todo tipo de revisiones antes de cualquier despegue desde el país.

El problema es que Air India tiene al menos siete naves como la accidentada, que no era especialmente antigua, por lo que no se puede argumentar que el aparato estuviera demasiado castigado por el uso. De hecho, un avión comercial con esa antigüedad se puede considerar perfectamente seguro si ha pasado los controles oportunos.

Funcionarios inspeccionan el lugar del accidente aéreo cerca del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel en Ahmedabad, Gujarat, al oeste de la India, el 13 de junio de 2025. EFE/EPA/RAJAT GUPTA

Las inspecciones, según la autoridad aérea india, abarcarán los dispositivos electrónicos de la aeronave, el compresor de aire de la cabina, los sistemas de aterrizaje y despegue y todo el sistema de combustible. Uno de los aspectos que se analizarán con especial atención es si estos aviones sufren problemas de potencia en momentos delicados como el despegue, por si esta circunstancia pudiera explicar que los problemas se detectaran justo en el momento en el que el Boeing dejaba de tocar tierra y debía coger altura.

El gobierno indio confirmó que se había logrado recuperar el Registrador Digital de Datos de Vuelo (DFDR), una de las cajas negras del avión, en la azotea de la residencia médica contigua al Aeropuerto Internacional de Ahmedabad, contra la que se estrelló el avión. Las cajas negras se componen de un Registrador de Datos de Vuelo (FDR), con los parámetros técnicos, y un Registrador de Voz de la Cabina (CVR), con el audio, que permitirán saber si los pilotos advirtieron algún problema técnico del que advirtieran a la torre de control. También se ha hallado la Grabadora de Video Digital (DVR), de la que se pueden extraer datos clave.

El balance de víctimas, actualizado ayer, confirmó que no solo fallecieron 241 de los 242 ocupantes, sino también otras 27 personas que se encontraban en la residencia en el momento del impacto.

El único superviviente, el ciudadano británico de origen indio Vishwashkumar Ramesh, ha relatado desde el hospital en el que está ingresado cómo se percibió el accidente desde dentro del aparato.

El Gobierno de la India admitió este jueves que el accidente del vuelo AI171 de Air India en la ciudad occidental de Ahmedabad, con 242 personas a bordo, ha resultado en una gran número de muertes, al afirmar que han “perdido a mucha gente” en la catástrofe. EFE/EPA/SIDDHARAJ SOLANKI

Asegura que el avión pareció quedar suspendido en el aire por un instante y a continuación las luces del interior se encendieron indicando que se estaba intentando recuperar la potencia. Esto nunca ocurrió y el Boeing acabó impactando de lleno contra la parte alta del edificio, una residencia de estudiantes de medicina.

“Justo después de despegar, sentí que el avión se atascaba durante cinco o 10 segundos. Y entonces, una luz verde y blanca se encendió”, relató a las cámaras del canal estatal indio DD News.

Ramesh, desde su camilla en el Hospital Civil de Ahmedabad, mostró un semblante afectado pero sereno mientras compartió los detalles de su experiencia con el primer ministro, Narendra Modi, durante su visita al lugar del desastre.

“Todo sucedió delante de mis ojos. Ni siquiera puedo creer que sobreviví, porque por un momento pensé que iba a morir. Cuando abrí los ojos, me di cuenta de que estaba vivo, intenté quitarme el cinturón de seguridad y lo logré. Ante mis ojos, las azafatas y otras personas estaban muertas”, explicó.

El “pasajero milagro” aseguró que aterrizó en la planrta baja del edificio universitario contra el que se estrelló la aeronave, y que pudo escapar porque a su lado había un espacio abierto.

“Del otro lado estaba la pared del edificio, esa es probablemente la razón por la que otros no pudieron escapar”, reconoció Ramesh, que sufrió quemaduras en la mano izquierda. Lo más complejo será ahora identificar a todas las víctimas mortales a partir de sus restos de ADN. El grupo Tata, propietario de la aerolínea, ha anunciado una compensación de $120,000 por cada víctima mortal.

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