El Ministerio de Economía y Finanzas será el encargado de ordenar la transferencia de los fondos asignados
A partir de ahora, los fondos destinados a los programas de becas de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) serán gestionados directamente por esa entidad, dejando fuera al Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu), según establece la Ley 475 del 25 de junio de 2025, publicada en la Gaceta Oficial, según un informe del diario La Estrella.
La nueva legislación faculta a la Senacyt para regular, transparentar y administrar de forma autónoma sus becas, marcando un cambio significativo en el manejo de estos fondos, en momentos en que el Ifarhu es objeto de investigaciones por presuntas irregularidades en la asignación de auxilios económicos y retrasos en los pagos a becarios.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) será el encargado de ordenar la transferencia de los fondos asignados a nuevas becas hacia el presupuesto de inversión de la Senacyt.

La ley también establece que las becas ya otorgadas bajo el antiguo programa conjunto Ifarhu–Senacyt seguirán vigentes hasta que finalicen los estudios de los beneficiarios, en estos casos, el Ifarhu continuará responsable de los desembolsos correspondientes.
Entre las disposiciones más relevantes, se estipula que, todos los becarios deberán regresar a Panamá dentro de los 90 días posteriores a la finalización de sus estudios y a su regreso, tendrán que reportarse ante la Senacyt y entregar la documentación que acredite el cumplimiento de las condiciones de la beca.
También se crea una comisión evaluadora externa, compuesta por académicos nacionales e internacionales de alto perfil, que será la encargada de revisar las solicitudes de becas.
Este nuevo marco legal busca reforzar la transparencia, eficiencia y calidad de los programas de formación científica y tecnológica del país, en un contexto en el que se ha cuestionado duramente la gestión anterior bajo el Ifarhu.
La Ley 475 representa un giro institucional en favor de una política de becas más técnica, meritocrática y directamente alineada con los objetivos de desarrollo científico del país.