Ministro de Ambiente considera que es lo mejor para Panamá, por su toxicidad
El concentrado de cobre almacenado en la mina Minera Panamá, operada por la canadiense First Quantum Minerals en Panamá, ya ha comenzado a exportarse, informó este martes la agencia EFE.
De acuerdo al ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, es lo mejor para Panamá.
El concentrado de cobre se está trasladando desde la mina, tal como lo indica el plan de manejo seguro. Es lo mejor para Panamá, pues ese concentrado es altamente tóxico, y lo que queremos todos los panameños es sacarlo del país”, dijo Navarro.

El titular del Ministerio de Ambiente no ofreció información sobre los mercados de destino del concentrado de cobre, pues su despacho solo se encarga “de la parte ambiental”.
El presidente José Raúl Mulino, informó en marzo pasado que había autorizado la exportación del concentrado de cobre que quedó en la mina, unas 120,000 toneladas en total, así como la importación de carbón desde Medellín, Colombia, para reactivar una planta termoeléctrica de 300 megavatios e incorporar su producción al Centro Nacional de Despacho que abastece al país de energía.
El informe destaca que el pasado 30 de mayo, el titular del Ministerio de Comercio e Industrias, Julio Moltó, ordenó a Minera Panamá, ejecutar a partir de ese día el plan de preservación y gestión segura del yacimiento.

Ese mismo día, la minera informó que la implementación integral de las actividades de preservación y gestión segura, así como las medidas ambientales asociadas, “se financiarán mediante la exportación de 121,000 toneladas métricas secas de concentrado de cobre, actualmente almacenadas en el sitio”.
El plan de preservación fue elaborado por la empresa Minera Panamá y entregado al entonces gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) en enero del 2024, dos meses después de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional el contrato de concesión de la mina, una inversión de alrededor de $10,000 millones, según los datos oficiales.
El plan, que se ha actualizado con las recomendaciones de técnicos especializados, “lo ejecuta la empresa minera y lo paga la empresa minera”, dijo Moltó el 30 de mayo, sin más precisiones.

La mina Cobre Panamá, de cerca de 13,000 hectáreas, era la única explotación de este mineral en el país. Cuenta con 3,000 millones de toneladas de reservas probadas y probables y una capacidad de producir más de 300,000 toneladas de cobre al año junto con oro, plata y molibdeno, según datos de la empresa.
Mulino ha dicho que aspira a una “asociación real” con la minera canadiense como vía para una eventual resurrección del proyecto, que representaba casi el 5% del producto interno bruto (PIB), y generaba cerca de 7,000 empleos directos y más de 30,000 indirectos.
En este contexto, los ambientalistas y sectores civiles organizados insisten en que la mina es perjudicial y debe seguir cerrada, mientras que los extrabajadores del enclave y sectores económicos claman por su pronta reactivación.
La minera canadiense ha suspendido arbitrajes millonarios contra el Estado panameño, como ha pedido Mulino, para comenzar conversaciones sobre el futuro de la mina.