Sesiona en un escenario global convulsionado por las imposiciones arancelarias del presidente Donald Trump
El Mercosur celebrará este miércoles y el jueves en Buenos Aires su cumbre semestral, en la que se espera que el mayor bloque suramericano centre sus debates en el álgido escenario comercial global y en la que Argentina traspasará a Brasil la Presidencia de la unión fundada en 1991, informó la agencia EFE.
Las deliberaciones tendrán como escenario el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina, donde en la mañana del miércoles habrá una reunión ordinaria del Consejo Mercado Común (CMC), órgano de decisión política del Mercosur e integrado por los ministros de Exteriores de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, éste último miembro pleno del bloque desde hace un año.
Según fuentes oficiales consultadas, por la tarde, se sumarán al CMC los cancilleres y otros representantes de los Estados asociados (Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Surinam).

Como parte de la cita semestral, para el miércoles a primera hora también está prevista una reunión de los ministros de Economía y los presidentes de los Bancos Centrales de los países del bloque.
Se espera que el CMC apruebe diversos proyectos de resolución elevados por el Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo integrado por los negociadores técnicos del bloque, y defina los textos de las declaraciones finales de la cumbre, que serán puestos a consideración de los presidentes.
Los jefes de Estado deliberarán en una sesión prevista para la mañana del jueves, en la que el ultraderechista Javier Milei traspasará al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva la Presidencia semestral del Mercosur.
A la cumbre también asistirán, en principio, los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Yamandú Orsi, en tanto que Bolivia estará representado por su canciller, Celinda Sosa.
La cita en Buenos Aires pondrá el acento en la agenda comercial, foco que ha tenido el Mercosur durante todo el primer semestre, determinado por un escenario global convulsionado por las imposiciones arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, y más recientemente por las tensiones en Medio Oriente y sus potenciales consecuencias económicas.

En este contexto, los cancilleres de los cinco miembros plenos del Mercosur se reunieron ya dos veces en Buenos Aires -en abril y mayo- y acordaron un mecanismo para dotar a los socios de mayor flexibilidad en materia arancelaria ante los vaivenes del comercio internacional.
Como fruto de ese consenso, los CMC se apresta a aprobar en esta cumbre una resolución que amplía temporalmente las listas de productos en los que cada país del bloque puede hacer excepciones al arancel externo común que aplica la unión aduanera a las importaciones.
Sobre la mesa de discusión estuvieron alternativas más ambiciosas.
En la primera mitad del año el Mercosur avanzó en las conversaciones para firmar de forma inminente un acuerdo de libre comercio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
También hizo importantes progresos en la negociación de un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos, con vistas a concluir las conversaciones este año.
En estos meses, Mercosur también recibió mensajes de interés por parte de países como India, Pakistán y Japón para entablar un diálogo comercial, pero la gran prioridad de los suramericanos sigue siendo el tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE).