Cientos de visitantes lamentan el cierre del Regal y rindieron homenaje tomándose fotos, llevando a sus hijos para dar el último adiós
En Nueva Delhi, el Regal es más que un cine, es una institución. Pero tras décadas de declive, esta emblemática sala, una de las más antiguas de India, echa el cierre, víctima de la competencia de las multisalas climatizados.
Con su fachada blanca, ennegrecida por la contaminación y las lluvias, el Regal es una de las referencias más conocidas de la Connaught Place, la gigantesca plaza en círculos concéntricos construida por los británicos, en el corazón de la capital india.
Pero en el interior, el cine emana una atmósfera de pasado glorioso. La vetustez de sus salas, su única pantalla, sus ruidosos y polvorientos ventiladores, sus sillas de hierro para las categorías más baratas, han hecho que el público lo abandone.
Cuando la sala abrió sus puertas a principios de los años 30 del siglo pasado, India aún era una colonia británica, con el movimiento por la independencia en pleno auge.
A lo largo de su existencia, el Regal vio desfilar a los más grandes del subcontinente: el último virrey británico de India, Louis Mountbatten, los primeros ministros indios Jawahrlal Nehru e Indira Gandhi, o la leyenda de Bollywood, Amitbah Bachchan.