El abrupto decrecimiento de sus entradas debido al bajo flujo vehicular, pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones financieras de la Empresa Nacional. Otro agravante es la disminución en las calificaciones otorgadas por las agencias calificadoras a los bonos para la empresa.
La Empresa Nacional de Autopista, S.A. (ENA), operadora de los corredores Norte, Sur y Este, cuyo accionista es el Gobierno de Panamá, muestra una caída acumulada de tráficos e ingresos del 50%, en los primeros siete meses de operación del año 2020, en comparación a el período similar del año 2019, lo que pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones financieras de ENA, a pesar de haber recortado gastos e inversiones de capital.
Luis Alberto Ábrego, gerente general de ENA, explicó que los corredores siempre han sido una alternativa para los usuarios, en función de tiempo y que el flujo vehicular disminuyó significativamente durante la pandemia, afectando los ingresos de los corredores, que son la fuente de fondos para el repago de compromisos financieros millonarios y el mantenimiento e inversiones de capital.
Además, detalló que se ha detectado que un número plural de conductores están haciendo uso de los corredores sin pagar los peajes, lo que refleja un saldo negativo en sus estados de cuentas. También, hay casos de vehículos que sin afiliación al Panapass han estado transitando por los corredores, haciendo caso omiso a las advertencias de las autoridades. “Nos preocupa el aumento de la morosidad en los corredores en los últimos meses y estamos conscientes de la crisis económica y social que se vive en nuestro país, por ello, es importante que nuestros usuarios sepan que la operación de los corredores depende de los ingresos procedentes de los peajes”, puntualizó, Ábrego.
Adicionó que solamente en el mes de julio del 2020, la operación de los tres corredores reflejó una caída del 60% del ingreso, comparados con los niveles de julio del año pasado. También mencionó que se ha continuado con los trabajos de mantenimientos preventivos en las ubicaciones más críticas, para garantizar la seguridad de los usuarios y la vida útil de las vías.
“En los primeros siete meses de operación del 2020 se ha invertido un monto importante en el mantenimiento de las vías tales como reparación de losas en el Corredor Norte, reparación y mantenimiento a la subestructura del puente marino del Corredor Sur, construcción de taludes, entre otros, acotó Ábrego.
Otro agravante en esta crisis ha sido la disminución en las calificaciones otorgadas por las agencias calificadoras a los bonos de ENA, lo que refleja que la empresa estatal cuenta con una menor capacidad para cumplir con sus compromisos financieros, de acuerdo con las condiciones crediticias establecidas, en los bonos emitidos para las concesiones de ENA Norte,
ENA Sur y ENA Este.
En el segundo trimestre de 2020, Fitch Ratings rebajó las calificaciones de las emisiones de ENA Norte (BBB- a BB) y ENA Este (BB a BB-), mientras que, Standard & Poor’s rebajó las calificaciones de las emisiones de ENA Norte (BBB a BB+), ENA Sur (BBB a B+), y ENA Este (Aa CCC+), lo cual las posiciona por debajo del grado de inversión.
Sobre los fideicomisos de los corredores
ENA fue creada en 2010, como empresa pública para administrar las concesiones de autopistas de peaje conforme a contratos de concesión existentes. Para financiar la compra de las concesiones de los Corredores Norte y Sur, así como para la construcción del tramo Corredor Este, se emitieron bonos por B/. 1,207 millones con varios vencimientos que van
hasta el año 2025.
Por el momento, todos los flujos de ingresos de los peajes se reciben en las cuentas de los fideicomisos de cada corredor, y estos ingresos se utilizan para cubrir los gastos operativos, el servicio de la deuda de los tres corredores y los gastos de mantenimiento preventivo de las carreteras.
Ante esta situación la empresa ha tenido que tomar medidas administrativas, como la comunicación a los inversionistas de los bonos de un posible uso de las reservas del servicio de deuda, que se mantiene en los diferentes fideicomisos (que aún no se han tocado), además de ajustes al presupuesto de inversiones y mantenimiento a lo mínimo posible.
Con respecto a las proyecciones, el gerente general de ENA destacó que se espera que el próximo año se retomen algunos de los proyectos de inversiones que tenían planeado. “Proyectamos que los aforos, reflejarán a fin de año 2020 una disminución de cerca del 40%, en comparación con el año anterior, y volver al nivel de los flujos que teníamos en 2019 nos va a tomar posiblemente más de un año”, puntualizó.