Las autoridades impusieron la semana pasada un toque de queda a unas 40 ciudades del país, en particular en las ciudades árabes y judías ultraortodoxas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el domingo por la noche un reconfinamiento nacional de tres semanas, convirtiéndose así en la primera economía desarrollada en reimponer tal medida para frenar una segunda ola de contagios de coronavirus.
“Hoy el gobierno decidió aplicar el confinamiento estricto de tres semanas con la opción de extender la medida”, declaró Netanyahu.
Las autoridades impusieron la semana pasada un toque de queda a unas 40 ciudades del país, en particular en las ciudades árabes y judías ultraortodoxas, con la esperanza de frenar la propagación del virus, lo que no impidió el aumento del número de casos.
En vísperas de las fiestas judías, el país ha vivido en los últimos días un debate entre partidarios de un confinamiento parcial o general.
El gobierno optó no solo por el confinamiento general, sino que además extendió la medida por lo menos tres semanas, durante las fiestas judías, para tratar de limitar la propagación del virus en momentos en que las familias se reúnen y los fieles se encuentran en las sinagogas.
El confinamiento entrará en vigor a partir del viernes para la fiesta de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío), continuará durante Yom Kipur y terminará en el último día de Sucot, alrededor del 9 de octubre próximo, precisaron las autoridades.
Según los datos recogidos por AFP, Israel es el segundo país del mundo que ha registrado el mayor número de casos de coronavirus per cápita en las últimas semanas, después de Baréin, nuevo aliado con el cual debe firmar el martes en Washington un acuerdo de normalización de relaciones.
Desde el comienzo de la pandemia, Israel había cerrado escuelas y comercios no esenciales, impuesto el uso de mascarillas en lugares públicos y prohibido a los ciudadanos abandonar sus hogares.
Un número relativamente bajo de casos había permitido al gobierno acelerar un desconfinamiento con la reapertura de bares, restaurantes y cafés, lugares de culto y otras actividades, siempre manteniendo el uso obligatorio de la mascarilla.
Pero la tasa de infección en Israel ha vuelto a subir con 153.217 casos de covid-19, incluyendo 1.103 muertes, para una población de 9 millones de habitantes.
En este espejo nos tenemos que ver.
Asi mismo.