Tras ser cancelado en 2020 por primera vez en su historia, el concurso, conocido por las lentejuelas, trajes extravagantes y letras cursis, volvió como un mensaje de esperanza hacia la normalidad
Después de un año de pausa por la pandemia, Italia ganó el Festival de la Canción de Eurovisión ayer sábado con los rockeros del grupo Maneskin, que conquistaron en Rotterdam (Países Bajos), a un público muy restringido por las medidas contra el covid-19.
Tras ser cancelado en 2020 por primera vez en su historia, el concurso, conocido por las lentejuelas, trajes extravagantes y letras cursis, volvió como un mensaje de esperanza hacia la normalidad.
Con “Voila”, una canción sobre la autoafirmación, un tema íntimo que espera le sirva de tarjeta de visita para conquistar a una audiencia, la francesa Barbara Pravi, a menudo comparada con Edith Piaf, ha quedado en el segundo puesto, seguida de Suiza.
Miles de fans de este concurso colorido que ondean banderas de sus países frente a las cámaras de televisión se han quedado con las ganar de ir a la ciudad holandesa debido a las restricciones de viaje impuestas para luchar contra la pandemia.
Millones de telespectadores siguen cada año el festival que esta vez ha tenido que reinventarse por las condiciones sanitarias. Solo 3.500 espectadores, que se han sometido a un test contra el covid-19, han sido autorizados a asistir a la semifinal, la final y los seis ensayos generales. Es solo el 20% de la capacidad de la sala de espectáculos.
– “Bandas de rock” –
El grupo Måneskin, formado por una chica y tres chicos, proporcionó a Italia su tercera victoria en este concurso poco popular entre los artistas que reivindican la influencia de las “bandas de rock” tradicionales.
Måneskin significa “claro de luna” en danés, la lengua materna de la bajista de la banda, Victoria De Angelis.
Con el título que llevaron a Eurovisión, “Zitti e buoni”, ganaron en 2021 el gran premio de la 71ª edición del Festival de la canción de San Remo.
Influenciada por Noir Désir, Nirvana y Placebo, la banda de pop, reggae y funk fue fundada en 2016, cuando eran adolescentes, en Roma por De Angelis, Damiano David (el cantante), Thomas Raggi (guitarra) y Ethan Torchio (batería).
“Nuestro grupo es una traslación de la música del pasado a la modernidad. Hay tantos grupos, pero pocos que permanecen. Como inspiraciones estéticas, tenemos en mente a los Rolling Stones, los Doors”, declaró en 2017 Damiano David a la revista “Diva e Donna”.
Saltaron a la fama participando en el programa X Factor en 2017 con la canción “Chosen”, que les permitió firmar su primer contrato profesional con Sony. El EP fue doble disco de platino.
Luego lanzaron varios singles destacados “Morirò da re” (2018), “Fear for Nobody” (2019) “Vent’anni” (2020), así como dos álbumes, “Il Ballo della vita” (2018) y ” Teatro d’ira vol. I “(2021).
En 2018 “Torna a casa” se convirtió en quíntuple disco de platino y obtuvo casi 110 millones de visitas en YouTube.
– Burbuja especial –
Desde el comienzo del concurso, los candidatos permanecieron encerrados en una “burbuja especial” y cada día tenían que hacerse la prueba del covid-19.
Aun así se han detectado casos del nuevo coronavirus entre varias delegaciones, como la de Islandia, que se ha visto obligada a volver a su país y participó a través de vídeos grabados.
Tampoco asistió a la final el ganador de la última edición que, según manda la tradición, debía cantar su balada “Arcade”. Y es que el holandés Duncan Laurence dio positivo por covid-19.
Fiel a la tradición, la edición 2021 también aportó su lote de canciones explosivas interpretadas por personajes extravagantes, artistas que representan a una minoría o que quieren transmitir un mensaje al público.
La chipriota cuenta la historia de una mujer que se enamora del diablo. En Rusia el tema feminista de la cantante de origen tayiko Manija le valió una lluvia de críticas de los conservadores.
Bajo el lema “¡Abramos!”, la edición 2021 de Eurovisión fue como un soplo de aire fresco para los habitantes de Rotterdam, bajo la alargada sombra de la epidemia.