Estados Unidos suspendió el jueves la importación de carne vacuna fresca proveniente de Brasil “a causa de recurrentes problemas sobre la seguridad sanitaria de los productos destinados al mercado estadounidense
El Servicio de Seguridad e Inspección de Alimentos (FSIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) estuvo inspeccionando a partir de marzo todos los productos cárnicos que llegan al país norteamericano desde Brasil y devolvió el 11 por ciento por no cumplir a cabalidad las normas exigidas por ellos.
Desde que comenzó esta inspección, el FSIS ha rechazado la entrada a 106 lotes (aproximadamente 1,9 millones de libras) de productos de carne de res brasileños debido a problemas de salud pública, condiciones sanitarias y problemas de salud animal. Es importante señalar que ninguno de los lotes rechazados llegó al mercado de los Estados Unidos.