En el marco del diálogo social tripartito, la OIT recomienda avanzar en la discusión y definición de las opciones de reforma del sistema de pensiones, tomando en cuenta los cambios necesarios para su adaptación permanente e indispensable ante un entorno complejo y cambiante.
El favorable desempeño de la economía panameña, a excepción del periodo de crisis COVID-19, no parece traducirse en mejoras en los indicadores de formalización laboral, ni de la cobertura contributiva de la CSS, limitando las opciones para consolidar el acceso a la seguridad social para una proporción importante de la fuerza de trabajo, destacó el informe entregado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a Panamá.
El indicador tasa de informalidad del empleo muestra una tendencia al alza, muy preocupante en términos de su correlación con el deterioro de la base de financiamiento del Régimen de IVM, detalló.
De no tomarse medidas de intervención de política para revertir esta tendencia, el país corre con el riesgo de una profunda afectación de la sostenibilidad económica del Régimen, que podría alcanzar niveles críticos, con alto costo social, acotó la OIT.
Panamá integra la lista de países de América Latina y el Caribe que no han ratificado el Convenio núm. 102 de la OIT, el cual establece parámetros y disposiciones mínimas en materia de seguridad social.
Recomendaciones de la OIT
-En el marco del diálogo social tripartito, la OIT recomienda avanzar en la discusión y definición de las opciones de reforma del sistema de pensiones, tomando en cuenta los cambios necesarios para su adaptación permanente e indispensable ante un entorno complejo y cambiante. Las reformas deberán de tener como norte los principios de la seguridad social, entre otros los de universalidad, solidaridad, suficiencia de las prestaciones y la sostenibilidad financiera y económica.
-Informar al equipo técnico de la OIT los escenarios de reforma que los interlocutores sociales definan. La Oficina de la OIT está a disposición de los interlocutores sociales para informar sobre experiencias y buenas prácticas internacionales, discutir las implicaciones de los diferentes escenarios de reforma, y cuantificarlos haciendo uso del modelo actuarial que la Organización ha desarrollado para Panamá y que es la base de este informe. Los escenarios de reforma idealmente deben contemplar una visión que apunte hacia la garantía de la sostenibilidad del sistema panameño de pensiones en todo su conjunto (SEBD y SM), incluyendo una efectiva acción protectora de la población asegurada, y la consideración de un entorno para su funcionamiento cambiante y retador.
-Someter al diálogo social tripartito la discusión para avanzar hacia la ratificación del Convenio núm. 102 de la OIT, una norma internacional que proporciona puntos de referencia para garantizar sistemas de seguridad social eficaces, equitativos y sostenibles, anclados en una base de derechos y obligaciones claramente definida.
-Diseñar y poner en marcha, por parte de la CSS y otras instituciones del sector, una estrategia de extensión de la cobertura, sobre la base de estudios y evaluaciones técnicas. La estrategia debe contar al menos con estrategias y acciones puntuales para cubrir los principales grupos de difícil cobertura, incluyendo el trabajo independiente; reformas administrativas y reglamentarias para facilitar la afiliación, la recaudación, la inspección y la cobranza coactiva; evaluaciones de la normativa actual asociada con el control contributivo; transformaciones en el uso de las tecnologías de información y comunicación, entre otros aspectos. Esta estrategia debe, idealmente, contar con un plan de acción de corto y mediano plazo y con suficiente presupuesto institucional, por su carácter de inversión indispensable, para su efectiva implementación.
-Dotar a la CSS de un plan de modernización para la gestión del Régimen de IVM con una visión de largo plazo, con financiamiento para su implementación. El plan debe incluir procesos y actividades críticas, tales como la revisión y adecuación de la estructura orgánica y funcional del Régimen; el fortalecimiento de los sistemas de información, incluyendo la conclusión de los procesos de integración; la mejora de los sistemas contables atendiendo las recomendaciones emitidas por la Contraloría General de la República en sus procesos de auditoría y otras identificadas a nivel interno de la CSS; la mejora en el abordaje de las inversiones del Régimen, siguiendo las mejores prácticas internacionales; la automatización de los procesos de captura y validación de la información de afiliados y cotizantes activos; el fortalecimiento y automatización de los procesos de asignación de los ingresos por ramo de seguro o riesgo para cubrir las prestaciones; la actualización y depuración de la base de datos de cuenta individual; el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la vinculación entre la CSS y las personas aseguradas; la formación de recurso humano especializado permanente en la gestión del Régimen; y una estrategia de comunicación y educación en seguridad social, entre otras.
-Aplicar las mejores prácticas en la modelización del trabajo actuarial en las valuaciones realizadas por los departamentos técnicos de la CSS, en particular el Departamento Actuarial, tomando como referencia las ISAP 1 e ISAP 2, así como las Directrices Conjuntas de la AISS y la OIT sobre Trabajo Actuarial en Seguridad Social. La OIT pone a disposición su experiencia y liderazgo internacional en la materia, para acompañar técnicamente a la CSS en este proceso, lo que permitirá fortalecer la sostenibilidad política y la confianza del Régimen por parte de los asegurados y otros interlocutores sociales. Al mismo tiempo, se recomienda analizar y revisar los roles y responsabilidades tanto del Departamento Actuarial de la CSS, como unidad técnica interna de la Institución responsable en materia actuarial, como los de la Junta Técnica Actuarial (JTA), como ente externo e independiente, para garantizar la independencia de las funciones y salvaguardas en la función actuarial, minimizando traslapes funcionales. La revisión y fortalecimiento de estos roles puede elaborarse con base en las Directrices Actuariales Conjuntas de la AISS y la OIT.
-Elaborar una propuesta para optimizar el mecanismo que permite hacer uso de los fondos del fideicomiso del SEBD. Este mecanismo es altamente estratégico en el corto plazo, tomando en cuenta que es cuando el SEBD requiere de hacer un uso periódico de los recursos del fondo. Según la proyección del SEBD, la reserva proyectada estará siempre por debajo del indicador de 2.25 definido en la ley. La propuesta de ajuste debería involucrar un diálogo entre diferentes actores institucionales, incluyendo las recomendaciones que han sido brindadas por la JTA a la Junta Directiva de la CSS.
-Establecer mecanismos de ajuste automáticos para los aumentos de las prestaciones, de los límites mínimos y máximos de contribución y montos de pensión, que sean previsibles y simples, que estén basados en indicadores transparentes desarrollados por organismos oficiales independientes, establecidos por ley y basados en el consenso y el Diálogo Nacional. De manera tal que se mantenga el poder adquisitivo de las prestaciones, y las demás variables del sistema de pensiones estén permanentemente actualizadas en función del contexto económico de Panamá.
-Elaborar un análisis detallado de las inequidades de género en el sistema panameño de pensiones, que fundamente la generación de propuestas para introducir medidas compensatorias a favor de mujeres. Este trabajo puede realizarse de manera paralela al diseño e implementación de las reformas al sistema de pensiones.